Un funcionario de la cárcel la descubrió con 20 gramos de hachís, 0,28 de cocaína y 0,35 de heroína durante una visita.
Una mujer septuagenaria ha sido condenada a un año y medio de cárcel y a pagar una multa de 82 euros por un delito contra la salud pública cometido al llevar pequeñas cantidades de droga a su hijo, recluso en la prisión alicantina de Fontcalent.
La sentencia, dictada por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Alicante, recoge el acuerdo al que llegaron el día del juicio, el pasado 19 enero, la fiscalía y la defensa.
La procesada, que tiene 73 años, reconoció en la vista que había ocultado 20 gramos de hachís, 0,28 de cocaína y 0,35 de heroína en un paquete que fue intervenido por un funcionario de la cárcel.
Los hechos ocurrieron sobre las 16 horas del 2 de febrero de 2014 cuando un empleado del servicio de recogida de paquetes del centro penitenciario encontró el hachís, que iba distribuido en nueve envoltorios de plástico dentro de unas zapatillas.
