La vicepresidenta del Gobierno ha recordado que el 27 de septiembre los partidos independentistas "no superaron el 47% de los votos".
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha criticado duramente las negociaciones de Artur Mas con la CUP para ser investido "a toda costa" presidente de la Generalitat y ha afirmado que por un cargo "no merece vender una comunidad". Además se ha referido a Mas como un "presidente menguante en apoyos".
"Creo que por un cargo no merece vender una comunidad", ha respondido contundente Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada por los últimos movimientos y ofertas que ha lanzado a la CUP para que le apoye en el debate de investidura, entre ellas un Gobierno con tres vicepresidentes y someterse a una moción de confianza dentro de 10 meses.
La vicepresidenta ha afirmado que Artur Mas no puede seguir sometiendo al pueblo catalán a "la división y la fractura" porque "perjudica a todos". "El único que puede sacar algo, pero dejándose muchos pelos en la gatera, es el que quiere ser investido a toda costa", ha enfatizado.
"UN PRESIDENTE MENGUANTE EN APOYOS"
Al ser preguntada por el casi empate técnico que recoge la encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO) (Un 47,8% de catalanes diría 'no' a que Cataluña fuera "un Estado independiente", mientras que un 46,7% diría que 'sí'), Sáenz de Santamaría se ha remitido a los resultados de los comicios celebrados en Cataluña hace poco más de un mes y ha dicho que ésa es la encuesta "real".
Tras señalar que en estos meses la "volatilidad no puede ser mayor", la portavoz del Ejecutivo ha resaltado que Mas ha ido "menguando en sus apoyos en las urnas" y ha agregado que "eso es lo que de verdad es real". "Es un presidente menguante en apoyos", ha proclamado, para mostrarse convencida de que hay "muchos votantes" de Junts pel Sí que "ya no secundan las derivas radicales y antisistema" de Artur Mas.
Sáenz de Santamaría ha recordado que el 27 de septiembre los partidos independentistas "no superaron el 47% de los votos" a pesar de que "políticamente" la candidatura de Junts pel Sí presentaron esos comicios como "plebiscitarios". "Y ése resultado ahí está", ha aseverado.
LLAMADA A "LA REFLEXIÓN"
En este punto, la vicepresidenta del Gobierno ha hecho una llamada a la "reflexión" ante la "división" que se ha provocado en la sociedad catalana, si bien ha recalcado que esa división la ha generado "quien ha propiciado una declaración de independencia".
A su entender, quien ha tomado esta "deriva" debe "reflexionar" porque se está colocando en una situación "complicadísima" desde "todos los puntos de vista: político, económico y social". Según ha añadido, "no le avala" la Constitución pero "tampoco una mayoría de catalanes" que no pueden ser "ignorados" por su propio Parlamento y su presidente en funciones.
"Hago esa llamada a la reflexión porque este Gobierno ha trabajado a lo largo de toda la legislatura por la viabilidad económica y social en Cataluña y para que este programa nacionalista o independentista no perjudicará los derechos y los servicios públicos de los catalanes", ha manifestado, para añadir que Cataluña es una comunidad que "funciona bien" y el que no "funciona es el presidente en funciones".
Finalmente, la vicepresidenta del Gobierno ha dicho que esperan que se acate la suspensión del Tribunal Constitucional sobre la declaración de independencia y que ésta sea el "último punto de esta historia". "Llamo a todo el mundo a respetar las leyes y las resoluciones de los tribunales porque es tanto como respetar la democracia", ha concluido.
