• martes, 19 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

Lo que el amor ha unido que no lo separe el coronavirus: una pareja se da el 'sí, quiero' desde el balcón de su casa

La pareja había tenido que aplazar la ceremonia, pero sus amigos les sorprendieron con un enlace en el que participó hasta el alcalde.

La pareja formada por Deborah Gurrea y José López se dieron el 'sí, quiero' el pasado sábado 4 de abril en una boda simbólica oficiada en la terraza de su vivienda en Arnedo (La Rioja), en un enlace sorpresa preparado por sus amigos, que trataron así de resarcir a estos jóvenes, que ese mismo día tenían previsto casarse en una ceremonia que el confinamiento por el coronavirus ha obligado a aplazar.

Según ha explicado Gurrea, ni él ni su novio sabían nada de lo que iba a ocurrir el sábado pasado en su vivienda, por lo que fueron sorprendidos por algo "realmente bonito", ha relatado.

El evento incluso contó con la participación del alcalde de la localidad, Javier García, que ofició el simbólico enlace ("os voy a casar, aunque esto no vale", les dijo), que fue grabado desde las alturas por un dron.

A la 12 horas en punto, dos vehículos de Protección Civil de la localidad riojana enfilaron hacia el domicilio de los jóvenes con la música nupcial sonando por sus altavoces. Muchos de sus vecinos, conocedores de la iniciativa, salieron a sus balcones, algunos de ellos con carteles alusivos a la boda.

Tras escuchar el ruido de la calle, la pareja salió a su terraza y una de las voluntarias de Protección Civil les espetó desde la calle: "¿Qué pensabais, que no ibais a tener boda?". Las palabras emocionaron mucho a la novia.

A continuación, les conminaron para que fueran a la puerta de su piso, donde previamente habían depositado ropa blanca informal para que se vistieran, con el fin de celebrar la ceremonia con una vestimenta más adecuada.

"EL CORONAVIRUS NO IMPEDIRÁ LA BODA"

Entonces tomó la palabra el alcalde, que les recordó que ese día se iban a casar y que el coronavirus no iba "a impedir la boda". Tras decir el "sí quiero" por parte de ambos, los jóvenes se besaron y bailaron un vals entre los aplausos de los vecinos.

Deborah ha apuntado que ya tienen decidido el día en el que finalmente se van a casar, pero que ni sus respectivas familias ni sus amigos saben cuándo ni dónde será. "Solo lo sabemos nosotros, el restaurante y pocos más", ha subrayado.


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