Representantes de la formación abertzale de EH Bildu visitaron este pasado miércoles, con un permiso concedido por el ministro Grande-Marlaska, la prisión de Huelva y mantuvieron un encuentro con los presos de ETA que se encuentran cumpliendo su condena en el centro penitenciario como Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote.
Precisamente, Txapote se trata de uno de los etarras más sanguinarios y está condenado, entre otros delitos, por el secuestro y el asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, en 1997, y que conmocionó a España.
Además, según apuntó el periódico El Mundo, en esta cárcel también se encuentran otros etarras como Fernando García Jodrá, Aitzol Maurtua y Víctor Franco, con quienes EH Bildu también mantuvo reuniones autorizadas por el ministro de Interior del Ejecutivo de Sánchez.
Al parecer, Grande-Marlaska dio 'carta blanca' al partido de Arnaldo Otegi para realizar visitas carcelarias por España en pleno estado de alarma cuando ni siquiera las familias que viven en comunidades vecinas pueden reencontrarse por las restricciones de movilidad que la formación abertzale no cumple con el beneplácito del Gobierno de Pedro Sánchez.
De esta manera, una delagación de EH Bildu se encuentra recorriendo las cárceles durante los últimos días con la excusa de "conocer cuál es la situación" de los etarras ante el coronavirus tras las numerosas quejas de éstos por la falta de medidas de seguridad.
Precisamente, representantes del Senado, del Congreso y del Parlamento vasco forman esa comitiva que se preocupa por los asesinos sanguinarios de ETA en un momento clave para la formación con las elecciones del País Vasco a la vuelta de la esquina.
Ayer una delegación de Bildu visitó en la cárcel de Huelva a Txapote, asesino de Miguel Ángel Blanco, con una autorización de Marlaska.
— PP Andaluz (@ppandaluz) June 18, 2020
Las familias no se pueden desplazar todavía entre CCAA por su seguridad pero a Bildu si se le permite venir a ver a un asesino a Huelva. pic.twitter.com/eKH9HPRjcq
Las concesiones del Gobierno de Pedro Sánchez han sido una constante durante estas pasadas semanas después de que los socialistas pactasen con los radicales la supuesta derogación de la reforma laboral. Un acuerdo con matices en los que ambas rúbricas, junto a la de Podemos, aparecían en el documento firmado.
Ahora, Sánchez y su Gobierno han emprendido la senda del acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco. Unos hechos que asociaciones de víctimas como la AVT o Covite ya han denunciado junto con algunos homenajes que se realizan a etarras o la vuelta de la violencia a las calles de Navarra después de que el PSN autorizara una concentración en defensa del etarra Patxi Ruiz en pleno confinamiento.
El País Vasco no sé acuerda de nada, los jóvenes ya no saben ni quién fue aquel concejal que tuvieron dos días en un maletero, lo sacaron solo para arrrodillarlo en un camino y pegarle dos tiros en la cabeza.
Precisamente, estas víctimas han decidido dar 'plantón' al Ejecutivo socialista y no acudirán al homenaje que se celebrará en el Congreso, el próximo 27 de junio, con motivo del Día de las Víctimas del Terrorismo.
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