Sentarse en la mesa de un bar y no consumir nada tiene el peligro de que te cobren. Al menos, esto es lo que ocurre en la Taberna La Solía, un local de Cantabria que ha decidido cobrar 1.50 euros a aquellos 'clientes' que no pidan nada.
Se trata de una taberna y coctelería de la localidad de Liaño donde no pedir nada tiene un precio. Esta medida tiene como objetivo evitar que en grandes mesas solo consuman unos pocos.
Su dueño, Óscar Solana, en una entrevista a Cadena SER, justificó esta medida. "Creo que he abierto un melón. La hostelería ha cambiado después del Covid. Necesitamos que la gente consuma. A los hosteleros nos está afectando mucho la inflación", afirma.
La Solía es también una coctelería y es habitual que tenga colas de espera en la puerta ya que se trata una las mejores coctelerías de España.
Óscar Solana veía frecuentemente por ejemplo cómo en un grupo de seis solo se sentaban cuatro. "Si de seis solo consumen cuatro, les hubiéramos puesto en una mesa de cuatro. La gente tiene que entender que se trata de un negocio y que necesitamos que sea rentable. Si no, sería imposible".
Desde que ha implantado esta medida hace mes y medio solo ha tenido que recurrir a ella cinco veces. Aunque cuenta con excepciones como es el caso de los niños que acuden con sus familias.
Óscar Solana ha sido cuatro veces campeón de España de coctelería y aunque la medida de primeras parece arrastrar polémica, hay quienes le han generado apoyo.
