La mayoría de los ataques de quienes no obtienen una prestación fueron contra mujeres, según los datos del sindicato CSIF.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) contabilizó 326 agresiones a los trabajadores de las oficinas del paro en el 2015, un 56% más que el año anterior. 215 de los ataques, el 66%, fueron contra mujeres según ha detallado el sindicato en una rueda de prensa en Madrid.
La secretaria de Igualdad de la organización, María Ángeles Mur, asegura que estos datos representan solamente la punta del iceberg."Existen muchos casos que no se registran, como los insultos, o el ciberacoso, porque están normalizados", ha denunciado.
El sindicato considera que la principal causa de este aumento de los conflictos en el Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) es la"campaña de desprestigio" a la que se han visto sometidos los funcionarios desde que empezó la crisis. "Muchos ciudadanos con dificultades económicas ven a los trabajadores públicos como a aquellas personas que les retiran una prestación que necesitan, y eso no es así", ha expresado Mur.
Solo hay dos organismos públicos estatales que recogen el número de agresiones: el SEPE e Instituciones Penitenciarias. En este último caso, los ataques fueron menos en el 2015 que en el año anterior. Pasaron de 176 a 140. Sin embargo, el portavoz de prisiones de CSIF, José Manuel Couso, atribuye el descenso a un menor número de reclusos y asegura que los trabajadores están gravemente expuestos: "Tenemos una carencia de 3.500 funcionarios, que son los que harían falta para evitar este tipo altercados".
Tanto Mur como Couso han coincidido en la necesidad de extender un protocolo de actuación a todas las administraciones públicas estatales. "No queremos listas negras, pero sí un control de los agresores para prevenir una nueva actuación", ha pedido la secretaria de Igualdad. Desde Instituciones Penitenciarias reclaman que los funcionarios que trabajan en las prisiones sean considerados agentes de autoridad, al igual que el personal docente o sanitario.
"Te voy a quemar con una garrafa de gasolina", le llegaron a decir a una empleada de las oficinas del paro, según Mur. La representante de CSIF asegura que la sentencia dictó una multa de 4 euros durante 10 días.
