El consejo de administración de Aramón, reunido este martes, ha tomado la decisión de mantener cerradas sus estaciones de esquí, dando así por perdida la temporada de invierno.
En un comunicado de prensa, el holding aragonés de la nieve al que pertenecen las estaciones pirenaicas de Cerler o Formigal-Panticosa así como las turolenses de Javalambre y Valdelinares ha anunciado que la decisión se debe al "avanzado estado de la temporada de esquí" y a las restricciones de movilidad todavía vigentes durante las próximas semanas, "que hacen que una apertura no sea económicamente viable".
Según ha informado el Grupo en una nota de prensa, además de que dicha apertura tan tardía no sería factible operativamente, agravaría el fuerte impacto económico que la pandemia ya ha causado en Aramón porque los inciertos y posibles ingresos que podrían generarse no llegarían a cubrir "siquiera los costes derivados de dicha apertura".
Aramón no quiere comprometer su viabilidad, por lo que ante esta situación da por perdida la temporada de invierno y se centra en la preparación del verano y en la próxima campaña 21/22, respetando los proyectos de inversión que tiene proyectados.
Los trabajadores de la empresa Aramón, tanto fijos como fijos discontinuos están en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) desde el pasado noviembre, que se presentó con el fin de proteger tanto a los empleados durante estos meses como el futuro de la empresa ante un invierno incierto.
Aramón ha lamentado las molestias que haya podido ocasionar entre sus clientes. Las personas que hayan adquirido un abono de temporada, en caso de no haber sido utilizado, podrán solicitar su devolución.
