• jueves, 28 de marzo de 2024
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MUNDIAL 2018

Del "toda historia tiene un comienzo" al "tenéis que hacer que ocurra"

En Krasnodar no hay una sola imagen del pasado. Solo presente y mensajes para un futuro igual de glorioso que lo vivido.

Entrenamiento de España en el Mundial de Rusia 2018. Sefútbol.
Entrenamiento de España en el Mundial de Rusia 2018. Sefútbol.

La selección española ha pasado en los lemas de su 'cuartel general' del "toda historia tiene un comienzo", que acompañaba a los elegidos que disputaron el Mundial de Brasil, al "tenéis que hacer que ocurra" que leen los que buscarán la gloria en la gran cita de Rusia cuatro años después.

De la España de Vicente del Bosque, que buscaba retener la corona en Brasil y se marchó por la puerta de atrás a las primeras de cambio, a la de Julen Lopetegui, que llega invicta y cargada de ilusión a la gran cita, se han modificado numerosos factores que hace cuatro años piensan condujeron al fracaso.

El primero el lugar de concentración. La elección de Curitiba fue un error que la perspectiva del tiempo ha constatado. España fue la única selección que trabajó en condiciones climatológicas adversas, con temperaturas trece grados menores a la que reinaba en el estadio donde luego competía en los partidos del grupo.

Lopetegui, con la colaboración de su cuerpo técnico y del director deportivo Fernando Hierro, ha optado por lo contrario para el Mundial 2018. Eligió las instalaciones de la cantera del FC Krasnodar no solo por sus virtudes. La climatología del sur de Rusia jugó un factor decisivo. España entrenará con calor, con temperaturas de 24 grados hasta los 30, y competirá rebajándola según avance la primera fase.

Temperatura similar en Sochi en el estreno ante Portugal, menos grados en Kazán contra Irán y menos aún según se aleje hasta Kaliningrado para medirse a Marruecos. La respuesta del futbolista siempre será más positiva cuanto menos exigencia climatológica tenga su desgaste.

España extiende en Krasnodar, en una ciudad deportiva para canteranos del club de la localidad que ya quisieran un 95% de clubes españoles, su política de aislarse del mundo. En la paz absoluta y sin nada que perturbe a los jugadores, prepara su estreno ante Portugal digiriendo la imagen de los dos últimos amistosos.

Dentro no cala el sentimiento de fuera, el de una afición española que llegaba al Mundial eufórica tras una perfecta fase de clasificación y después de endosarle seis a Argentina. El empate ante Suiza y el sufrido triunfo con Túnez muestran el carácter competitivo de cualquier selección que participará en Rusia.

Pero sí instala la duda en Lopetegui en más de una posición. Cuando se daba por hecho que Odriozola era el sustituto natural de Dani Carvajal, que no llegará al primer partido, aparece Nacho Fernández como aspirante al puesto. Mayor experiencia y conocimiento del rival, un Cristiano Ronaldo al que marcará el lateral derecho elegido.

Las malas sensaciones defensivas de Odriozola ante Túnez estuvieron condicionadas por unos problemas intestinales que provocaron el cambio al descanso. Nacho no desaprovechó la oportunidad para mostrar sus cualidades en el lateral y en la defensa de tres que acabó el partido.

Por despejar está también el acompañante de Sergio Busquets en la zona de máquinas. Thiago y Koke pelean por un puesto. Más magia en el pase el primero, aunque ya está asegurada con Iniesta e Isco, más consistencia el segundo. El 9 es el debate eterno. Iago Aspas gana opciones con su gol, rindiendo cada minuto que recibe.

En cada pasillo de la concentración de España en Brasil, los jugadores se topaban con escenas del pasado y su presente. Una imagen de Emilio Butragueño del Mundial de México'86, el gol de Fernando Torres en la final de la Eurocopa 2008, el de Andrés Iniesta en el Mundial 2010, la imagen levantando el trofeo más deseado y alguna instantánea de la Eurocopa 2012.

Una imagen del primer éxito de la Roja en su primera Eurocopa en 1964 con un lema "toda historia tiene un comienzo" que enlaza con los penaltis ante Italia del 2008 en los fatídicos cuartos "toda esa maldición se rompe".

En Krasnodar no hay una sola imagen del pasado. Solo presente y mensajes para un futuro igual de glorioso que lo vivido con la 'generación de oro' del fútbol español de la que aún queda algún representante. "Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos", leen los jugadores en el camino que hacen a diario para entrenar mientras ven fotos suyas celebrando goles o luchando en un partido.

"Algunos quieren que algo ocurra, otros sueñan con que pasará y otros hacen que suceda", leen mientras se machacan en el gimnasio. "Tenemos que hacer que ocurra", en una lona gigante que a la vez los aisla en su campo principal de entrenamiento. "Pasión"; "Compromiso"; "Audacia y convicción"; "Ambición". Son las palabras que acompañarán en el día a día hacia un nuevo sueño.


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