El Waterpolo Navarra quiere solidarizarse con la CD Amaya, el club que les acoge como sede del equipo para entrenamientos y partidos oficiales por las inundaciones de los últimos días.
Waterpolo Navarra lamenta, un año más, que las instalaciones sufran las consecuencias de la crecida del río Arga y agradece las labores de limpieza y trabajo de sus trabajadores para poder volver a utilizar las instalaciones.
Pero en este contexto Waterpolo Navarra quiere volver a resaltar cómo la falta de instalaciones acuáticas de determinadas condiciones en Navarra son tremendamente perjudiciales para el club navarro.
Las últimas inundaciones volverán a dejar al equipo de la Liga Premaat sin piscina de juego y entrenamiento. Aunque los navarros se encuentran en padrón liguero y se prevé reabrir en enero, aún no se conoce el alcance concreto de los daños ni cuándo volverán a estar disponibles las instalaciones.
Waterpolo Navarra volverá a la competición el 1 de febrero y por el momento no dispone de piscina completa ni homologada para entrenamientos lo que perjudica sustancialmente la preparación del equipo.
También quieren agradecer al CD Larraina su solidaridad y la cesión de sus instalaciones pero aún así se hace imposible entrenar y jugar en condiciones. La piscina de Larraina es insuficiente para dar servicio a todos los equipos además de contar con una largura de 25 metros lo que lleva al equipo de División de Honor en condiciones limitadas.
Con esto Waterpolo Navarra quiere dejar constancia, una vez más, de la necesidad de unas instalaciones acuáticas alternativas a las que ya existen para poder satisfacer unas necesidades reales no sólo para el Waterpolo sino también para más deportes y equipos que se ven afectados.
