Manel Silvestre asegura convencido: "El verdadero Waterpolo Navarra lo veremos dentro de algunas semanas, no ahora", ante el rival catalán.
La décima temporada consecutiva del Waterpolo Navarra en la División de Honor comienza este sábado (19.30 horas) frente al Astralpool CN Sabadell en la piscina de Amaya. Se pone en marcha un nuevo reto para el equipo de Manel Silvestre en la máxima categoría, competición bautizada este curso como Liga PREMAAT, un desafío cuya primera cita llega en casa ante uno de los equipos más potentes.
Los navarros llegan al estreno justos de preparación, como siempre, y conscientes de la dificultad de plantar cara en la primera jornada al subcampeón de la pasada Liga. “Todas las pretemporadas tenemos el mismo problema y este año no ha sido diferente. El verdadero Waterpolo Navarra lo veremos dentro de algunas semanas, no ahora. Cuando empecemos a conjuntarnos y a competir de verdad haremos un buen papel”, señala Manel Silvestre.
Al menos este año el equipo ha podido realizar varios entrenamientos de preparación frente a un rival de División de Honor como el Real Canoe NC, algo que el entrenador agradece: “No lo habíamos hecho nunca, todos los equipos del mundo tienen pretemporada menos nosotros. Nos ha venido muy bien para reactivarnos y para ponernos las pilas”.
Llega a Pamplona el Astralpool Sabadell, uno de los candidatos a alzarse con el título. Los catalanes se encuentran inmersos de lleno en la dinámica competitiva ya que están disputando la fase de clasificación para la Champions. “Tienen un ritmo impresionante, una intensidad que nosotros no tenemos a estas alturas”, reconoce Manel Silvestre. “Espero que podamos estar en el partido durante una parte al menos”, añade el técnico de Waterpolo Navarra.
En marcha la temporada 2017-2018 para Waterpolo Navarra, el curso del décimo aniversario en la máxima categoría. “Es muy importante, un orgullo, es muy complicado permanecer diez años en la élite”, afirma el entrenador de los navarros, quien comanda el proyecto una campaña más, y ya van once. El objetivo, una vez más, la salvación, “pero sin renunciar a nada” -apostilla Manel Silvestre-.
