La VII San Silvestre de Murieta se ha celebrado este martes 31 de diciembre en una matinal más que fría, heladora. La temperatura no ha subido casi de los cero grados por la niebla que se ha instalado en la capital de Valdega y sus alrrededores en Tierra Estella.
No obstante, los organizadores, voluntarios, colaboradores y participantes en la prueba lo han hecho casi en el mismo número que en años anteriores. Noventa personas han tomado parte en la carrera, la de chavales a las 11,30 horas y la de mayores a las 12 horas con salida y meta en el Ayuntamiento de Murieta.
El reto ha sido aguantar las bajas temperaturas en una prueba exigente para los mayores (una o dos vueltas al pueblo) y mucho más suave para los menores de diez años que han dado una vuelta a los chalets cercanos al Ayuntamiento. Todos los chiquis han recibido su medalla correspondiente y su bolsa de caramelos.
Se trataba de una carrera no competitiva donde la inscripción costaba un euro, aunque que este año no ha tenido el carácter solidario de anteriores ediciones.
Tras la carrera, ha llegado el momento del aperitivo, con una excelente chistorra recién asada con bandejas de tortillas de patata, refrescos, naranjada, vino, coca cola y pan, que han sido del gusto del respetable ya que apenas ha dejado nada para recoger. Luego ha llegado el momento de los sorteos para los participantes.
Hay que destacar la colaboración de los vecinos y de muchos comercios y empresas de Murieta. El objetivo es que este proyecto deportivo cultural y gastronómico continúe un año más haciendo pueblo y uniendo a sus habitantes.
Han colaborado la fábrica Centracero, Carnicería Luis Mari, Supermercado JM Sainz, García Pellejero, La Caixa, Caja Rural, Fruxeresa mandarimas de Valencia, Cereales Santesteban, Maderas Ripa, Granja Ramírez, Peluquería Raúl, Peluquería Raquel y Farmacia Lourdes.
