El alemán Sebastian Vettel (Ferrari) gana el Gran premio de Australia, por delante de Lewis Hamilton en la línea de llegada.
Una acertada estrategia del equipo Ferrari, que no ganaba una carrera de Fórmula Uno desde septiembre de 2015, dio la victoria al tetracampeón mundial alemán Sebastian Vettel, que superó al tricampeón británico Lewis Hamilton (Mercedes) retrasando el cambio de neumáticos, una elección ganadora.
Ferrari ha vuelto, y lo ha hecho con la inteligencia necesaria para aprovechar la única parada del Gran Premio de Australia en su favor, en una carrera en la que Hamilton salió de la 'pole' sin problemas, pero en la que Mercedes se equivocó al adelantar su parada, después de la que quedó bloqueado tras el Red Bull del holandés Max Verstappen, mientras Vettel tomaba una distancia definitiva.
El español Carlos Sainz (Toro Rosso) ha concluido en octava posición y Fernando Alonso (McLaren) ha abandonado a falta de tres vueltas para el final.
En una fantástica exhibición de estrategia, la 'Scuderia' ha mostrado sus aspiraciones para una temporada en la que espera terminar con la tiranía de las 'flechas plateadas' en los últimos años. Así, el tetracampeón del mundo se convierte en el primer líder del campeonato.
Mientras, Sainz consiguió mantener la plaza desde la que partía y terminar en la zona de puntos, mientras que Alonso, desesperado, tuvo que retirarse a falta de tres vueltas por culpa de la rotura de la suspensión de su monoplaza.
