El exciclista profesional Peio Ruiz Cabestany (San Sebastián, 17 de marzo de 1962) ha ofrecido una conferencia muy amena a los socios de Oberena titulada "El mundo en bicicleta". En ella ha contado sus principales experiencias y anécdotas como ciclista y sobre todo como aventurero, ya que está recorriendo diversos países del mundo pedaleando.
Ruiz Cabestany ha sido ciclista profesional durante diez años, de 1984 a 1994, con una victoria de etapa en el Tour de Francia en 1986 (7 de julio en Evreux) y tres en la Vuelta a España, donde fue cuarto en la general en dos ocasiones. En total ha obtenido 23 victorias repartidas en los equipos Orbea, Kas, Once, Clas Cajastur, Gatorade y Euskadi.
Posteriormente, ha sido comentarista de TVE, ha trabajado en Eurosport y ha participado habitualmente en programas de viajes, aventura y montaña como "La selva de los famosos", "el conquistador del fin del mundo", "diario de un ciclista" por la vía de la plata, "desafío bajo cero" o desafío en Nueva York".
“Durante once años me gané la vida pedaleando, era un deportista de élite. Mis entrenamientos eran concienzudos, mi vida estaba perfectamente programada hacia la bicicleta. Quizá por eso ahora recorro el mundo con mi bici y no planifico mucho", asegura el exciclista profesional.
Salgo de Addis Abeba pedaleando en medio de su caótico tráfico y sin saber lo que me voy a encontrar durante las próximas semanas en mi camino hacia el Norte".
"Lo mismo me ocurre cuando aterrizo en Singapur sabiendo que tengo el billete de vuelta para un mes después… pero con salida desde Bangkok. Así he vivido experiencias únicas y momentos maravillosos".
En cuanto al título de la charla, 'El mundo en bicicleta', asegura a Navarra.com: "El mundo puede ser también el entorno cercano. Comencé mi relación con la bicicleta en el cicloturismo, que entonces no se le conocía por ese nombre. Era la fuga, un escape sin depender de nadie donde por tus propios medios te ibas al monte, etc".
Luego cuando dejó la competición profesional tras once años "volví a hacer lo mismo y ya se había popularizado como cicloturismo. Hago mi escapada. Lo mío es más asequible a todo el mundo. Es una forma de evadirte de todo con algo posible como son tres semanas o un mes".
Con ese tiempo "tienes suficiente para desconectar de tu mundo y de tu burbuja para entrar en otro mundo, que se hace difícil al principio y a mi se me hace tan cómodo que me da pereza volver a casa".
Le aconseja a la gente que cada uno lo haga como mejor le parezca: "Esto es una cosa para hacerlo muy despacio, disfrutar de los momentos, parando, comiendo... Nada de competición. Luego ya que cada uno lo haga a su manera".
"Yo por ejemplo suelo viajar solo. Lo importante es tomar la decisión de hacerlo y cuesta mucho. Estás dejando a tu familia, tus amigos, tu sofá, tu tele, tu casa y se hace muy duro. Me compro un billete de avión y me voy. Tomar la decisión y salir es difícil, pero luego disfrutas tanto que es volar, es sentirte libre".
Guarda un gran recuerdo de muchos sitios: "He estado en sitios muy chulos, y también las he pasado canutas. Por ejemplo, Asia me gusta mucho. Indochina, porque la gente no te molesta, no se meten contigo, se come muy bien y luego el clima y los paisajes".
"Luego Nicaragua y la carretera Austral en la patagonia chilena que es muy sencilla y con buen tiempo es la leche. No busco sitios que haya mucho tráfico y eso que vas con tu saco de dormir, aunque prefiero dormir en cama ya sea pensión, hostal o chiringuito", asegura Peio Ruiz Cabestany.
El deportista donostiarra ha tenido el detalle de no cobrar nada por dar la charla a los socios de Oberena en Pamplona. Solo ha pedido que el club manguiverde colabore enviando una cantidad a la Fundación del padre Ángel Olaran en Wucro (Etiopía).
Es una organización no gubernamental que ayuda a huérfanos y personas vulnerables para mejorar su vida. No tiene ánimo de lucro, constituida en el año 2009, con el objetivo de mejorar la alimentación, el acceso al agua, la sanidad y la higiene en el país africano.
