Quedan dos circuitos, Monza y Montmeló, donde se decidirá todo el campeonato. La ilusión y las opciones quedan totalmente intactas.
Con muy buenas sensaciones y gran alivio. Así ha terminado el fin de semana para el piloto navarro Mikel Azcona en el circuito holandés de Assen, en el que se ha sufrido muchísimo para seguir en lo más alto.
El fin de semana ha sido muy complicado para todo el equipo en un circuito en el que el coche ha penalizado mucho la carga de peso y no se ha terminado de adaptar bien a su trazado.
El esfuerzo de todo el equipo ha sido titánico trabajando en poner el coche perfecto. El sábado empezaba con una qualy dura dónde Mikel terminaba en 12º posición tras recibir una rigurosa sanción por saltarse los límites del trazado en su vuelta rápida. Posteriormente, el equipo recurrió y los jueces devolvieron la vuelta rápida de Mikel para salir desde la 7º plaza.
En la primera carrera, una mala salida hizo ir a contracorriente y se firmó una discreta novena posición que supo a poco, y además, el resto de rivales directos por el campeonato sumaron puntos importantes apretando mucho la general.
Pero el domingo... fue otra historia. En la segunda carrera, con la parrilla invertida, la salida de nuestro piloto fue espectacular adelantando en las primeras curvas por fuera y llegando a estar líder unos instantes.
Se firmó un nuevo podio y unos puntos importantísimos para el campeonato, más aún cuando uno de los rivales directos, Nagy, tuvo que abandonar.
Quedan dos circuitos, Monza y Montmeló donde se decidirá todo el campeonato. La ilusión y las opciones quedan totalmente intactas y Mikel sigue dependiendo de sí mismo para lograr el título.
