El hombre tenía sospechas de que su novia le era infiel y decidió contratar a Zhuo, una detective privada.
Se suele decir que la venganza sabe mejor cuando se sirve en plato frío, y en este caso parece que dejó con un regusto dulce nada más y nada menos que a un hombre singapurense que celebraba el día de su boda.
Según informa Antena 3, el protagonista de la historia acumulaba sospechas de que su novia y futura esposa estaba cometiendo infidelidades, por lo que, en vez de preguntar o investigar por su cuenta decidió apostar por una vía profesional y segura: el hombre contrató a Zhuo, una detective privada que se encargó de esclarecer todas sus dudas.
En poco tiempo Zhuo regresó con un vídeo donde todo el caso se mostraba blanco y en botella: capturó a su novia con otro hombre siendo infiel. El hombre tenía sus dudas resueltas y Zhuo había terminado su trabajo.
Así, llegó el día de contraer matrimonio y la detective recibió algo que la extrañó: una invitación a la boda del singapurense.
Zhuo decidió acudir. El evento comenzó a desarrollarse con normalidad, e incluso el hombre que se casaba puso en pantalla grande un vídeo con fotos bonitas captadas a lo largo del noviazgo. Sin embargo, un giro de guión digno del propio Tarantino torció todo el acto. Las fotos bellas de la relación amorosa cesaron y el vídeo que Zhuo grabó en su día comenzó a reproducirse delante de todos los invitados.
Una humillación pública que los asistentes no olvidarán y que hará a más de uno pensarse el cometer felonías.
