El niño, de 13 años, murió en Ohio tras recibir múltiples disparos de un agente.
Un agente de la policía de Columbus (Ohio) mató en la noche del miércoles a un niño negro de 13 años después de que sacara una pistola, que resultó ser de balines o de aire comprimido.
Se trata de Tyree King, que falleció por múltiples disparos de un agente. Es el enésimo caso que alimenta el debate en Estados Unidos sobre el trato de la policía con la comunidad afroamericana. La muerte de King llega casi dos años después de la de Tamir Rice, otro menor negro de 12 años, que falleció por disparos policiales cuando sacó una pistola falsa.
Las protestas en EE UU con la reiteración de negros desarmados están desatadas puesto que en lo que va de año han muerto más de 680 personas por disparos policiales y tal y como indica un recuento del diario The Washington Post. De estas, 39 iban desarmadas y 26 llevaban pistolas de juguete.
