Ningún usuario se percató de lo que pasaba hasta que fueron a avisarle de que el tren había llegado a su última estación.
No dormía. Había muerto. Un hombre falleció mientras viajaba en la Línea 1 del Metro de México y su cadáver permaneció en el vagón hasta el cierre del servicio, porque todos pensaban que descansaba.
El hombre se había subido al tren y se había sentado en uno de los asientos del vagón. Parecía estar dormido, con la cabeza apoyada en uno de los laterales del tren.
Cuando el servicio del metro iba a concluir, casi a las 12 de la noches, unos policías se acercaron con la intención de despertarlo. Fue lo mismo que pensaron todos los usuarios que durante horas circularon en el mismo vagón sin barruntar que el hombre ya había muerto.
Los policías intentaron despertarlo para que saliera del vagón, pero debido a que no respondía, solicitaron el apoyo de sanitarios, quienes se percataron que ya no tenía signos vitales, han informado los medios mexicanos.
Todo indica que el hombre, de 70 años, pudo fallecer de un infarto fulminante. Tampoco se sabe todavía a qué hora del día se pudo montar en el vagón, pero se piensa que pudo viajar durante varias horas en esa línea, que cuenta con 20 estaciones.
Según las fotografías que circularon en redes sociales, el hombre vestía zapatos marrones, pantalón claro, una camisa azul y una chaqueta también azul.
