Una mujer de 25 años y nacionalidad británica ha muerto apuñalada este viernes por un ataque cometido en el tranvía de Jerusalén, según las autoridades locales, que han identificado al presunto agresor como una persona con trastornos mentales que había abandonado recientemente un hospital psiquiátrico.
La víctima sufrió varias cuchilladas y fue trasladada en estado crítico a un hospital tras el incidente, ocurrido en la Ciudad Vieja. Poco después, los servicios de emergencia confirmaron su fallecimiento, según el periódico 'The Jerusalem Post'.
Una portavoz del Ministerio de Exteriores de Reino Unido se ha limitado a decir que el Gobierno de Theresa May está "en contacto con las autoridades loales tras un incidente en Jerusalén", según la cadena pública BBC.
Otras dos personas resultaron heridas, una de ellas una mujer embarazada que sufrió lesiones por la detención del tren. La otra persona herida es un hombre que intentó huir del atacante.
El asaltante, que ya ha sido detenido, ha sido identificado como un hombre de 57 años residente en Jerusalén Este. La Policía ha descrito a esta persona como "mentalmente inestable" y ha asegurado que ya había intentado suicidarse en al menos una ocasión.
Para el Shin Bet, el servicio de seguridad interior de Israel, se trata de "otro caso en el que un palestino que sufre problemas personales, mentales o morales elige cometer un acto de terrorismo para escapar de sus problemas", informa el diario 'Haaretz'.