El técnico azulgrana ya piensa en la final de la Copa "ante uno de los equipos revelación de la temporada".
El Barça ha finalizado su participación en la Liga con una victoria frente al Eibar en el Camp Nou (4-2). Además, ha sido el último partido de Luis Enrique en el banquillo del Estadio culé y el público lo ha recibido con un espectacular tifo con el lema "Por siempre, uno de los nuestros". Haciendo referencia a la Liga, el técnico ha reconocido que la falta de "regularidad" ha sido el motivo principal por el que se ha escapado el campeonato.
Sin embargo, el entrenador asturiano ha elogiado el comportamiento de los futbolistas culés tras remontar un partido en el que el rival se había puesto 0-2 en el marcador: "El equipo ha dado muestras de su capacidad para darle la vuelta a las complicaciones". "No puedo reprochar nada al equipo, hemos luchado hasta el último instante y no nos hemos rendido. Felicitamos al campeón", ha concluido.
Sin embargo, el técnico asturiano se ha mostrado agradecido por el "apoyo de la afición", ya que "es la mejor manera de conseguir resultados". "Estoy contento y más que satisfecho por todos los años que he pasado en este club", ha asegurado.
Ya pensando en la final de Copa del Rey ante el Alavés, Luis Enrique, ha remarcado que la plantilla ya piensa en "sumar un título más para el Club". A continuación ha expresado su optimismo: "Estamos preparados para todo, será una final difícil ante uno de los equipos revelación de esta temporada". "Estoy seguro de que se verá un gran Barça" ha sentenciado.
