El equipo dirigido por Imanol Arregui sufre hasta el último segundo para sumar tres puntos vitales en la pista lucense (2-3).
Encuentro apasionante e igualado el disputado sobre la pista del pabellón burelés de Vista Alegre. Burela Pescados Rubén y Magna Gurpea llegaban a la cita con el objetivo de sumar tres importantes puntos de cara a confirmarse entre los ocho mejores equipos de la tabla, por lo que las oportunidades no tardaron en llegar. Eseverri probaba fortuna nada más arrancar el partido, al igual que Chano, que a punto estaba de abrir el marcador a los cuatro minutos de juego, según la web de la Lnfs.
Tanto Daniel Ibañes como Imanol Arregui se veían obligados a realizar rotaciones en sus quintetos para aguantar el ritmo frenético que sus jugadores estaban proponiendo sobre la pista. Asier y Álex se convertían en protagonistas en ambas porterías consiguiendo desbaratar las acometidas rivales, y manteniendo a sus equipos en el partido, dado el ritmo vertiginoso durante toda la primera mitad.
A falta de cuatro minutos para el descanso, Rafa Usín abría el marcador adelantando a los navarros. Pese a ello, poco le duraría la alegría a los de Imanol Arregui, que veían como un minuto más tarde, Jorge Bellvert conseguía el tanto de la igualada. Aun así, habría tiempo para más, ya que los primeros veinte minutos se cerraban con un disparo al palo de Víctor y una gran ocasión de Antoñito.
Tras el paso por vestuarios, poco tardaba Magna Gurpea en adelantarse en el marcador. Rafa Usín conseguía el segundo tanto en su cuenta particular, y tres minutos más tarde, Eseverri aprovechaba un envío de Jesulito en un saque de banda para marcar el 1-3. Buenos minutos de la escuadra verde en el comienzo del segundo acto, que les servían para poner tierra de por medio en el marcador.
Dada la desventaja en el electrónico, Daniel Ibañes decidía apostar por el portero jugador a falta de diez minutos para la conclusión. Chino se enfundaba la elástica de quinto hombre, pero pese a las continuas ocasiones mariñanas, Asier se mostraba infranqueable una y otra vez. No sería hasta a falta de 53 segundos, cuando Iago Míguez obtenía el premio a la insistencia anotando el definitivo 2-3.
