El equipo de Imanol Arregui se adelantó con un gol de Carlitos, y Everton empató para los locales (1-1) tras el descanso.
Con el objetivo de lograr la permanencia recibió Jumilla a Magna Gurpea en un partido que comenzó dominando el conjunto navarro. Los hombres de Imanol Arregui protagonizaron las primeras acometidas del duelo con disparos en las zapatillas de Martil y Jesulito, según la web de la Lnfs.
Pero poco a poco y con el paso de los minutos, los jumillanos fueron entrando de lleno en el ritmo del encuentro, probando los reflejos de un atento Asier que mantenía la seguridad de los suyos en la portería.
En la meta local, Fede se empleaba a fondo para frenar un potente disparo de Dani Saldise al que respondía Terry con un lanzamiento directo de falta que atajó sin problemas el cancerbero rival. Magna gozaba de ocasiones claras para adelantarse a un Jumilla que lo intentaba con el disparo exterior y con una importante labor defensiva ante el vendaval verde.
La ocasión más clara para los locales llegaba con una falta al borde del área que Cristian Rubio lanzó alta y ya al filo del descanso, tras insistentes llegadas, Jesulito abrió el luminoso con una sutil vaselina para poner la ventaja para los visitantes.
Con el 0-1 dio comienzo una segunda mitad en la que Jumilla salió con la máxima concentración en busca de un giro en el marcador. Los blanquiazules generaron claras ocasiones para poner el empate, teniendo que salvar bajo palos Roberto Martil en gol local. Terry también lo intentaba con una perfecta volea que se marchó elevada y ya cuando corría el minuto 27, Everton puso el empate en una gran acción individual por banda.
Los hombres de Gea presionaron en busca de un nuevo tanto y asediaron la portería de Asier. Magna reaccionó con un fuerte caudal ofensivo que puso en apuros a Fede, teniendo que sacar dos remates consecutivos de Carlitos y Jesulito.
Máxima igualdad en la pista jumillana y ocasiones en ambas canchas, por lo que el técnico pamplonica decidió apostar por el juego de cinco. Carlitos se enfundó la camiseta de portero-jugador y Jumilla se convirtió en un auténtico cerrojo para mantener el empate con el que se llegaría al final.
