El equipo dirigido por Íñigo Aquerreta recibe este sábado (19,30 horas) al conjunto cántabro, sexto clasificado de la liga.
Complicado enfrentamiento el que le espera al Lacturale Orvina en esta décima jornada. A Ezkaba llega el Ribamontán cántabro, un equipo que no comenzó bien la temporada, pero que ha ido mejorando y adaptándose a la competición.
Las de Pamplona deberán estar muy centradas en defensa si no quieren llevarse alguna sorpresa inesperada, Además, tendrán que mejorar el juego que exhibieron el sábado pasado en Galicia ante el Fisober, donde, a pesar de imponerse por 1-2, no supieron leer el partido y sufrieron mucho para hacerse con los tres puntos.
“No nos confiamos. Nos visita un equipo muy fuerte, que no da ningún balón por perdido y genera mucho juego y ocasiones”, señala el entrenador rojillo, Íñigo Aquerreta. Para este choque, que dará comienzo a las 19:30 horas, el técnico navarro tiene disponible a toda la plantilla, aunque Maialen llega entre algodones tras el esguince de tobillo sufrido en la pasada jornada.
Así las cosas, la convocatoria está formada por Irati Álvarez y Leire Cortijo, como porteras; Uxue Álvarez, Iraia Arbeloa, Nerea Santesteban, Susana Bedmar, Maialen Arana, Ana Vidondo, Yarima Miranda, Irune Santesteban y Adela Griffits.
Las cántabras son actualmente sextas con 13 puntos, tras cuatro partidos ganados, uno empatado y tres perdidos. Es uno de los equipos menos goleados y el cuarto máximo goleador; de hecho, en la pasada jornada se impuso en casa al Sala Zaragoza por un contundente 5-0.
El Ribamontán es un conjunto que presiona con mucha intensidad la salida del balón y sale muy bien a la contra. Cuentan en su plantilla con jóvenes pero experimentadas jugadoras, que debutaron el año pasado en esta categoría con un magnífico cuarto puesto.
