Los tres mozos han sufrido caídas y raspazos en los metros iniciales del recorrido, donde ha habido un mayor número de corredores con la llegada del fin de semana.
Habían demostrado su velocidad en el encierrillo previo, pero este sábado las vacas de la ganadería de Eulogio Mateo han acabado completando uno de los encierros más rápidos del Pilón de Falces de estas fiestas y que ha terminado con un balance de tres heridos, todos ellos por contusiones.
El séptimo encierro del Pilón se ha visto marcado por la gran velocidad con la que las vacas de la ganadería de Cárcar han enfilado la cuesta del monte de Falces, mucho más concurrida que en los días anteriores con la llegada del fin de semana.
La manada ya había dejado muestras de su agilidad en el encierrillo previo a la carrera, cuando llegan hasta el corral ubicado en la ladera. Y lo han vuelto a demostrar una vez que ha explotado el cohete anunciado de la suelta de vacas, descendiendo por la cuesta a una velocidad endiablada con un tiempo de poco más de un minuto hasta completar el recorrido.
Los numerosos mozos que se disponían a correr en este séptimo encierro poco han podido hacer ante la vertiginosidad de los animales, especialmente en el primer tramo de la ladera.
Han sido en estos metros iniciales donde han resultado heridos tres corredores que han sido atendidos por el servicio desplegado por DYA en Falces. Los tres lesionados son mayores de edad y han precisado atención por raspazos y contusiones al caerse al suelo o tratar de encaramarse a la roca para evitar ser alcanzados.
El responsable del servicio sanitario de DYA, José Manuel Merenciano, se ha mostrado relativamente satisfecho por un breve balance de heridos en una carrera que contaba con muchos más corredores de lo habitual y que ha sido muy rápida, ingredientes que han acrecentado el peligro de este séptimo encierro.
Este domingo el Pilón se despide hasta el próximo año con un último encierro que estará protagonizado por las vacas de Teodoro Vergara, de la misma localidad de Falces.
