Se repitió el guió del primer encierro del Pilón de 2019 y la segunda carrera de este año ha resultado también muy rápida y limpia, con la característica emoción ante la bajada en tromba de la manada.
La mañana ha sido fresca, aunque sin la lluvia del domingo. Esto no ha impedido que, de nuevo, cientos de personas se hayan acercado hasta la localidad para disfrutar del encierro más singular de Navarra.
Se han corrido vacas de la ganadería Hípica Zahorí, de Falces, que han hecho un encierro muy rápido y limpio, al margen de las caídas provocadas por la rapidez y la pendiente.
Dos vacas retrasadas han puesto toda la emoción y se han vivido momentos de mucho peligro en el último tramo, cuando una de las vacas ha estado a punto de cornear a un mozo, que se ha librado por centímetros.
Desde DYA Navarra han confirmado que tan solo han atendido a tres corredores por rasguños en brazos y piernas debido a caídas en el último tramo, donde se concentran la mayoría de mozos.
"Ha ido muy bien. Ha sido limpio y el ganado muy noble. Yo las he sacado del corral para que salgan lo más enfiladas posibles", ha señalado Javier Olcoz Ochoa, de la ganadería Hípica Zahorí.
Puedes leer aquí la crónica completa: Al borde de la cogida en el segundo Pilón de Falces: dos vacas rezagadas ponen la emoción en el encierro.
Álvaro, pastor del encierro, explicaba que al inicio de la carrera dos vacas han resbalado antes de la fuente de los pajaritos y se han quedado un poco descolgadas, pero ha sido sólo un pequeño susto, ya que luego han seguido a la manada principal y han llegado al final del encierro casi juntas.
La localidad de Falces afronta hoy su tercer día de fiestas patronales con la celebración de una jornada dedicada a las peñas. Tras este segundo encierro del Pilón, el plato fuerte de la jornada será la concentración y comida de cuadrillas, el gran prix en la plaza por la tarde y la fiesta y música hasta la madrugada, con encierro incluido.
