Los encierros del Pilón de 2019 han tenido todos un denominador común: manada agrupada y mucha velocidad.
No podía ser menos el penúltimo y séptimo encierro celebrado este sábado en Falces con vacas de la ganadería de Eulogio Mateo, de Cárcar, aunque han dejado varios heridos de distinta consideración.
En total, según han confirmado fuentes de la DYA, han sido 6 las personas atendidas, dos de ellas trasladadas hasta el Complejos Hospitalario de Navarra. Uno de los heridos desplazado hasta Pamplona tiene politraumatismos y posible fracturas en los dedos mientras que el otro, un chico de Pamplona, sufre una posible fractura de clavícula.
Los dos heridos graves han tenido lugar en el último tramo del encierro, donde se han producido las caídas y trompicones más violentos.
Miles de personas se han congregado en la localidad, muchas de ellas llegadas desde Tafalla, donde una hora antes y a pocos kilómetros de distancia se había corrido el tercer encierro de las fiestas donde se ha producido una grave cogida a un corredor de Pamplona que ha recibido dos cornadas (VÍDEO).
Tras el cántico a la Virgen decenas de corredores aguardaban el estallido del cohete en los diferentes puntos de la cuesta, donde se arremolinaban también muchos espectadores.
"Ha sido muy rápido, con muchísima gente, la carrera ha sido muy bonita, limpia con las vacas muy estiradas", ha explicado Miguel López, pastor de la ganadería de Eulogio Mateo.
Las vacas de Cárcar han esprintado por el recorrido dejando a su paso caídas y algunas y fugaces carreras emocionantes.
"Casi no me ha dado tiempo a ver las vacas ni nada, han ido todas las vacas juntas", explicaba el corredor Pablo Quel al término del encierro.
Julio Marqués Armillo, vecinos de Falces de 66 años, ha sufrido una lesión en la mano cuando presenciaba el encierro desde el vallado. "Han venido muchos a la vez y si no dejaba la mano me llevaban a mí por delante. Nunca había visto tanta gente", ha declarado.
