La afluencia de espectadores al primer encierro del Pilón ha sido considerable, al contrario que la de corredores.
El encierro del Pilón es uno de los más especiales que tienen lugar en Navarra cada verano. Los falcesinos lo esperan con mucha emoción y, cada año, toman posiciones desde muy pronto para verlo lo mejor posible.
En este primer encierro no había un gran número de corredores ya que las fiestas de Tafalla todavía no han comenzado y la gente suele aprovechar para correr en los dos encierros cuando estas fiestas empiezan.
Las vacas de la ganadería Manolo Merino, de Marcilla, han cubierto el recorrido en un minuto y diez segundos.
A pesar de esto, la afluencia de espectadores ha sido considerable y ya desde media hora antes del cohete que ha iniciado el Pilón se podía ver el recorrido del encierro con el vallado más o menos lleno.También son muchos los que han preferido echarse al monte para ver desde mayor distancia, pero con mayor amplitud, a los toros.
En los momentos previos al encierro este año no han faltado los puestos de venta de ajos ni tampoco los de periódicos. De esta manera, mientras los espectadores esperaban en su sitio a la llegada de los toros - en esta ocasión de la ganadería de Manolo Merino -, podían leer las noticias del día anterior.
También son muchos los que han aprovechado para traer su cámara de fotos y poder conservar en imagen los mejores recuerdos del encierro.
Los toros no son los únicos que han perseguido a los corredores puesto que, antes del encierro, la cámara de la televisión perseguía a los que circulaban por el recorrido del encierro con el objetivo de arrancar alguna palabra a los falcesinos.
Sobre las siete y media de la mañana ha tenido lugar el encierrillo con la ganadería de Manolo Merino de Marcilla.
Quince minutos antes de las nueve de la mañana, una orquesta de un grupo de jóvenes ha animado el ambiente con diversas canciones populares.
Como es tradición, se ha colocado a la Virgen de la Nieva y han entretenido a los asistentes con cantos tradicionales. Este año las encargadas de entonar una jota a la patrona han sido Miriam Sesma y Susana Arana.
Antes de correr, han sido muchos los que han rezado y se han santiguado para tener la mejor de las suertes en el Pilón. Parece que la han tenido puesto que en el encierro apenas han tenido lugar algunas caídas que se han saldado con un herido leve.
Una vez terminado el primer Pilón del verano, espectadores y corredores han vuelto muy rápido al pueblo para poder disfrutar del almuerzo con la familia y amigos antes de irse a dormir.
