• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 22:41
 
 

SOCIEDAD

El curioso origen de la Ciudadela de Pamplona: el pulmón verde que fue un fuerte militar

Es un bien de interés cultural y Monumento Nacional. Fue cedida a Pamplona por el Ejército en el año 1966.

Vista aérea de la Ciudadela de Pamplona durante una mañana de San Fermín 2022. PABLO LASAOSA
Vista aérea de la Ciudadela de Pamplona durante una mañana de San Fermín 2022. PABLO LASAOSA

La Ciudadela de Pamplona es hoy un 'pulmón' verde en el centro de la capital navarra que dedica sus instalaciones (200.000 metros cuadrados), como la sala de armas, el horno o el polvorín, a todo tipo de actividades culturales y sobre todo a las exposiciones y conciertos. No obstante, su construcción tuvo otros objetivos, defensivos y militares, en el siglo XVI hasta su posterior cesión a Pamplona en 1966.

El Rey Felipe II encargó la construcción de la Ciudadela en 1571 para proteger a la ciudad del acoso del ejército francés. La obra fue encargada a Giacomo Palearo, el Fratín, ingeniero militar italiano que imitó la estructura del recinto fortificado de Amberes.

Para hacerla inexpugnable, le dio forma de pentágono, con un baluarte en cada esquina. Fue la primera construcción pentagonal española. La Ciudadela, unida al reforzamiento posterior del recinto amurallado, dio a Pamplona el carácter de plaza fuerte y le convirtió, por tanto, en responsable de organizar la defensa de la frontera pirenaico occidental.

Uno de los accesos a la Ciudadela, en Pamplona POLICÍA MUNICIPAL DE PAMPLONA.
Uno de los accesos a la Ciudadela, en Pamplona.

La Ciudadela de Pamplona, que fue una de las de mayor renombre en España y que contó con los más prestigiosos ingenieros y un diseño de calidad, tuvo el peor de los inconvenientes. Según el arquitecto Víctor Echarri, estudioso del recinto militar, la lentitud de su construcción, que duró casi cien años, supuso en su época el fracaso de sus funciones defensivas.

La plaza del Castillo había albergado en su entorno dos castillos, el de Luis Hutín y el de Fernando el Católico. La nueva fortaleza, fuerapuertas de la ciudad, recibió el nombre de 'Castillo nuevo', aunque con el tiempo pasó a denominarse Ciudadela, como en la actualidad. Esta fortificación se empalmó con las viejas murallas mediante nuevas defensas amuralladas, en las que se abrieron las siguientes puertas: Nueva de Santa Engracia (hoy, Portal Nuevo), Tejería, San Nicolás y Taconera.

En 1685 se le añadieron las medias lunas y contraguardias de la Vuelta del Castillo, que recuerdan el sistema de Vauvan. La Ciudadela pasó su mayor vergüenza, militarmente hablando, cuando en febrero de 1808 soldados del ejército francés se apoderaron del recinto distrayendo a los centinelas con una batalla de bolas de nieve entre los asaltantes. Las tropas napoleónicas mantuvieron la Ciudadela durante la guerra de la Independencia y soportaron un asedio de cuatro meses.

Ya en 1854 la Corporación municipal envió un escrito a la reina Isabel II para solicitar la desaparición o modificación de las murallas. El Ayuntamiento de Pamplona planteaba una reforma de la Ciudadela con objeto de utilizar su interior en una futura expansión de la ciudad. A finales del XIX, Pamplona estaba totalmente encorsetada por las murallas. El Estado aceptó en 1888 el derribo de los baluartes de la Ciudadela conocidos como de la Victoria y de San Antón.

En 1912 se inició el derribo de las murallas, que afectó esencialmente al lado Sur del recinto, para dar lugar al que luego sería el Segundo Ensanche. Desaparecieron entonces los portales de San Nicolás y de Tejería. Anteriormente, en 1906, se habían desmontado, para facilitar el paso de vehículos, los de la Taconera y Portal Nuevo, y más tarde, en 1914, el de la Rochapea.

Poco después comenzó la construcción del primer Ensanche. El Ejército, que siguió ocupando la Ciudadela como cuartel, terminó por cederla a la ciudad de Pamplona en 1966. Siete años más tarde, fue declarada Monumento Nacional.

Los jardines efímeros de Naturart se instalaron en el foso de la Ciudadela. AYUNTAMIENTO DE PAMPLONA.
Los jardines efímeros de Naturart volvieron a instalarse en el foso de la Ciudadela. AYUNTAMIENTO DE PAMPLONA.

La Ciudadela, para Pamplona

El 1 de diciembre de 1964, en la sesión plenaria del ayuntamiento bajo la presidencia del gobernador Civil de Navarra don Jesús López Cancio, acompañado por el gobernador Militar don Antonio Miranda Guerra, se cedieron los terrenos propiedad del Ramo de Ejército a la Ciudad.

El documento de cesión fue firmado por el alcalde don Juan Miguel Arrieta y por el general don Rodolfo Estella. El sábado 23 de julio de 1966 tuvo lugar el acto solemne de la entrega de la Ciudadela por el Ejército. Este acto estuvo presidido por el gobernador Militar de Navarra, general don Ramiro Lago García y por el alcalde de Pamplona, don Juan Miguel Arrieta.

Con motivo de la entrega del recinto de la Ciudadela a la ciudad, se celebró un homenaje al Ejército ante el monumento al General Sanjurjo. La escritura pública se firmó en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial, constituyéndose a continuación el Patronato de la Ciudadela, acto que tuvo lugar a las once de la mañana con el notario Serafín Hermoso de Mendoza como testigo.

A las 12,45 horas se procedió la apertura de la Avenida del Ejército, que se inicia en la prolongación del Conde de Oliveto. A las 13 horas tuvo lugar en la Ciudadela el acto de toma de posesión por el Ayuntamiento, izándose la Bandera de la Ciudad.

Varias personas caminan por la Ciudadela de Pamplona. ARCHIVO.
Varias personas caminan por la Ciudadela de Pamplona. ARCHIVO.

A continuación, tuvo lugar el desfile de la Compañía militar de honores, y ante el Monumento al General Sanjurjo, se hizo el homenaje de la Ciudad de Pamplona al Ejército. En todos los actos tomaron parte los grupos de Gigantes, dantzaris, timbaleros, porque desde el Ayuntamiento quisieron revestir todos los actos del mayor esplendor evidenciando el reconocimiento de la Ciudad al Ejército. Por la noche se quemó una colección de fuegos artificiales en la Plaza del Castillo y hubo música de baile a partir de las 22 horas de la noche.

El alcalde de Pamplona Juan Miguel Arrieta señaló en su discurso: "Pamplona se honra en recibir en estos momentos tan preciado Monumento y al aceptarlo de la forma más solemne es consciente asimismo de las responsabilidades que contrae comprometiéndose a cumplir las flnalidades culturales para las que se cede en beneficio no solamente de los pamploneses sino de todos los españoles y de los visitantes que nos honren con su presencia".

El Gobernador militar, Ramiro Lago García, aseguró: "El Ejército quedará más satisfecho cuando cuanto mejor obra se realice. Depositario, sobre todo, de valores espirituales, no se aferra a los materiales. La Ciudadela no vale por sus metros cuadrados, si no como recuerdo histórico de una época patria. El Ejército español, Navarra y Panmplona que entran en su médula, no compran ni venden historia, ya la tienen porque la han hecho juntos".

El edificio más caro de la ciudad

La Ciudadela es el edificio más caro de Pamplona con sus 200.000 metros cuadrados. Ningún otro inmueble alcanzaba los cinco mil millones de pesetas de valor catastral que un técnico de la empresa Tracasa asignó a esta construcción histórica en 1992.

Si la Ciudadela tuviera que pagar contribución urbana abonaría diez millones anuales y si pudiera ser vendida su valor catastral se incrementaría, al menos, en un 30%. La realización de un estudio de cartografía y valoración, encargado por el ayuntamiento a José Arbeloa, reveló que la Ciudadela es la construcción con mayor valor potencial.

Cada uno de sus doscientos mil metros cuadrados -tiene, según este mismo trabajo, un precio 155.000 pesetas en el que, por su especificidad, no interviene la especulación del mercado.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
El curioso origen de la Ciudadela de Pamplona: el pulmón verde que fue un fuerte militar