"Estáis como una cabra". Con esta expresión tan común que todos estamos acostumbrados a escuchar en nuestro día a día, nació a principios de verano el proyecto de dos jóvenes estudiantes en Navarra, que crearon una marca de mochilas que va aumentando su crecimiento con el paso del tiempo y en la que ahora mismo hay siete personas implicadas.
El proyecto tiene por nombre 'Malacabra' y se esconde detrás de la máscara de dicho animal, ya que parte de la magia es que sus creadores han preferido mantenerse en el anonimato durante todo este tiempo.
Malacabra es una marca de mochilas y bolsos made in España que se venden exclusivamente por internet y que están dedicados a un público joven, de entre 18 y 25 años de media, que apuesta por diseños sencillos, dejando a un lado las opulencias y los estampados llamativos.
"Es el reflejo de un sueño que se cumple con nuestras horas de trabajo y vuestro agradecimiento. Queremos ser un vehículo más para llegar a un público que agradece, valora, respeta y se compromete con marcas que nacen de la mano de gente joven y para gente joven. Tenemos un equipo multidisciplinar, compuesto, para nosotros, por los mejores. La sede está en Pamplona. La denominamos 'la cabricueva'“, cuentan sus creadores.
DE JÓVENES PARA JÓVENES
"Ante la emergencia de marcas alternativas muy populares entre un sector de jóvenes y creadas por emprendedores, como pueden ser las zapatillas Pompeii, las gafas de Hawkers o las sandalias Havaianas, encontramos un nicho que bajo nuestra perspectiva estaba sin cubrir, el de las mochilas, para que ese segmento que consume esas marcas pudiese completar sus looks", expresa uno de sus creadores.
“Hay marcas que puede que tengan modelos similares, pero nosotros hemos querido ir más allá y crear ese concepto con el que la gente se enganche, ofrecer algo más que el resto de las marcas. Queremos conseguir que la gente que se sienta identificada, ese público objetivo al que queremos llegar y que representa la cabra, se pregunte quién está detrás, de dónde somos o cómo se ha originado esto, aunque está claro que en un tiempo se acabará sabiendo quiénes somos", explica el CEO de Malacabra.
UN COMIENZO BRILLANTE
A pesar de que el proyecto nació con los ahorros de estos jóvenes y de algunas pequeñas ayudas, van recuperando el dinero poco a poco y están muy contentos de cómo van las cosas.
De momento, los productos de Malacabra se pueden comprar a través de su página web. Las mochilas tienen un coste de 43 euros y los bolsos de viaje, de 49 euros. Tratan de llegar con productos sencillos, "pero currados, coloridos, resistentes y adaptados".
"La marca ha tenido una aceptación muy buena en redes, mantuvimos el misterio de lo que íbamos a vender durante un mes y la gente no cesaba de preguntarnos que qué era y de hacer apuestas. Había gente que quería reservar productos sin ni siquiera saber lo que vendíamos, y eso es muy gratificante", explica.
La primera semana de la marca, sus creadores trataron de generar intriga en las redes sociales mostrando solo imágenes de la cabra, y lograron un impacto de casi dos millones de personas, de los cuales 1.700 seguían e interactúaban con ellos continuamente.
De momento, la marca ha sacado dos modelos, una mochila y un bolso de viaje. La mochila está disponible en cuatro colores distintos y el bolso, en dos. “A pesar de tener de momento poco producto, de la inversión inicial solo nos quedan unas 1.300 unidades para llegar al primer objetivo de estar en unos 100.000 euros de facturación antes de cerrar el año", cuenta uno de los responsables de Malacabra.
PROYECTOS A FUTURO
Estos dos jóvenes intentan hacer las cosas lo mejor que saben con su corta experiencia, pero son conscientes de que el éxito de la marca puede ser efímero, por lo que están dispuestos a innovar y a extender la marca.
“Para no morir pronto hay que currárselo mucho. Ahora mismo, tenemos muchos proyectos en mente, y la gente nos pide que hagamos más productos con el logotipo de la cabra, como sudaderas o camisetas. Es algo que estudiaremos por la demanda de la gente, pero sabemos que tenemos que ir paso a paso y hacer las cosas lo mejor que podamos", concluyen.
