El Bosquecillo de Pamplona vuelve a la acción con nuevos dueños y una renovada oferta reabriendo sus puertas al público este viernes 10 de junio con la inauguración del local.
En esta ocasión, Leyre Zabala Benito, Javier Arriazu Prieto y Jorge García Villar son los encargados de darle una nueva vida al emblemático bar. Situado al lado del Hotel Tres Reyes y cerca del parque de Antoniutti, El Bosquecillo de Pamplona añade una gran variedad de productos en su carta, reinventándose frente a ocasiones anteriores.
Los tres socios llegan con experiencia en el mundo de la hostelería. "Nos parecía un sitio que necesitaba pegarle una vuelta. Todo el que ha pasado por aquí no le ha sacado todo el provecho que se le podía sacar y lo que decidimos fue decir ir a por ello", explica Jorge García. Se presentaron al concurso, lo ganaron e hicieron una buena inversión para darle al local las mejores condiciones.
Entre sus novedades, la parrilla es lo más característico. "Tenemos productos como la chuleta, la lubina, el rodaballo, el pulpo, los berberechos o gambas", detalle el dueño. También, cuentan con variedad de ensaladas como la de burrata. En el asunto del picoteo también ofrecen desde las croquetas de cecina o de pollo al curry hasta las tradicionales bravas o rabas. "El equipo de cocina aporta todo lo bueno dentro en los fogones", se sinceran.
Aparte del local interior, también tienen una terraza adornada con luces que hacen un lugar acogedor por las noches. "Mucha gente que viene lo compara con los típicos bares que te encuentras en América con luces y mesas alargadas. Lo que queremos es potenciar el lugar y dar un servicio diferente", cuenta uno de sus responsable.
Este vez además, la llegada de San Fermín traerá mucho trabajo al local pero los nuevos dueños están convencidos que trabajarán durante todo el año, dando sentido al esfuerzo que han hecho.
"Tenemos muchas ganas, mucha ilusión. Hemos invertido muchas horas y dedicación para que fuera lo que teníamos en la cabeza. Estar en este sitio y con esta terraza en Pamplona nos sentimos muy afortunados", comenta García.
Junto a la parrilla y la decoración, el brunch es otro de los atractivos que pretenden explotar. Para ello, ofrecen por las mañanas un desayuno-comida compuesto por huevos benedictine o tostada de tomate, tarta de zanahoria o bollería, macedonia de fruta, yogur, zumo de naranja y café o infusión a un precio de 20 euros.
Además, dan la opción de sustituir el zumo por un bloody mary, fruto de la importancia que quieren dar a los cócteles en el local.
