L'Atelier quesos es el nombre de la primera tienda de Pamplona especializada en la venta exclusiva de quesos artesanos de todo tipo. Está situada junto al número 10 de la calle Pintor Crispín en el barrio de Iturrama.
Está localizada muy cerca de otra tienda especializada en panes con el mismo dueño, el pamplonés Lancelot 'Lans' Caballero Macías, de 39 años, que abrió en 2016. La crisis económica dejó a este arquitecto en el paro y decidió formarse como maestro panadero y abrir su propio obrador en Pamplona.
Posteriormente, hace apenas un año, decidió abrir una tienda de quesos a pocos metros de distancia de la del pan. "Hice un periplo en mi vida como arquitecto en Madrid y en Francia. Luego me fui por el lado de la panadería estudiando en Valencia".
Luego estuvo en Francia y enlazó con Alemania, Italia y Barcelona antes de volver a Pamplona: "Llevamos casi ocho años con el pan y luego hubo oportunidad muy cerca de montar esta tienda de quesos artesanos. Llevamos casi año y medio", asegura el dueño de la tienda.
Están contentos desde que abrieron la nueva tienda: "Vimos el local por cercanía y como una oportunidad, ya que empezábamos un negocio con clientela. El que aprecia nuestro pan aprecia también nuestro queso y es algo inmediato a cuarenta metros o pasos de una tienda de otra", indica 'Lans' Caballero.
Dispone de una oferta de quesos muy diferentes: "Hay una amplísima variedad y con matices. Hay quesos de la zona, del país y de fuera. El volumen no es abrumador, pero sí la variedad. Cada queso tiene sentido en el mostrador. No hay dos que se parezcan demasiado. No se hacen competencia unos a otros ni lo verás fácilmente otro parecido dentro del mostrador".
En cuanto a los quesos navarros: "Hace años solo hubieras optado a oveja más o menos curada y ahora ya tenemos las tres leches, la típica pasta prensada y madurada de un Idiazabal o un Roncal", señala el dueño de la tienda.
Hay queserías navarras que "ya están empezando a hacer azules, lácticas y pastas blandas", además de las denominaciones de origen Idiazabal y Roncal que ya lo hacen. En cabra también hacen lácticas, semi curados. En vaca hacen azul magnífico y también lácticas. Son distintas técnicas mucho más abiertas".
Le da mucha rabia a 'Lans' Caballero "lo que se decía antes que el navarro o el de Pamplona en cuanto a queso era sota, caballo y rey, y que de ahí no lo sacas. Es mentira como todo lo que se dice del navarro y más ahora que estamos globalizados. Hemos viajado más y nos gusta lo que hay fuera. Esto se traduce en inquietud del que consume y del que produce".
En cuanto a los quesos que ofrece de fuera: "Hay queso inglés que tiene su estilo, que gusta mucho aquí. El de la zona de los Alpes, además del francés o el suizo. Hay quesos que me consta como de Estados Unidos muy curiosos, la zona de Turquía y Grecia que es donde más se consume el queso".
Por proximidad, indica: "Nos gusta el francés, el suizo y el inglés principalmente. Puntualmente tenemos queso austríaco, o alemán de la zona de los Bávaros. Lo que más es el francés y el italiano", indica el dueño de la tienda de quesos.
En cuanto a los clientes de la tienda, lo que más aprecian: "Nos está sorprendiendo para bien una cosa. El cliente deja que les propongamos como por ejemplo una tabla con cinco quesos a elegir por la propia tienda. Es didáctico y descubren otro sabor".
De precios "yo tengo clarísimo que el queso artesano es baratísimo. Si vienes con un chip de queso industrial vas a decir madre mía que precios. Vendemos al peso. Te puedes llevar tres, cuatro o cinco cuñas con un ticket de entre 20 y 30 euros", comenta 'Lans' Caballero.
'Lans' insiste en este aspecto: "Ves todo el trabajo que hay detrás, que es una forma de vida, y tengo clarísimo que está tirado. Es una labor encomiable que no está todo lo bien pagada que se debería. Esto hace que no haya relevo generacional", asegura.
En la estantería tienen mermeladas y botellas a la vista del clientes: "Es como un fondo muy encaminado a acompañar el queso, a maridarlo o a armonizarlo. Hay un empuje hacia el producto navarro. Tenemos mermeladas, mieles, aceites, cerveza artesana y vinos espumosos, tinto, rosado, dulce... Hay seis referencias de vino. Esto no es una bodega. Armamos cajas de queso con pan donde cabe una botella de vino o de aceite", explica el dueño de la tienda.
En cuanto a las catas que realizan en una zona preparada dentro de la misma tienda, asegura: "A la gente le gusta. Es una experiencia, no una compra. Es exclusivo porque solo caben doce personas y es agradable porque está bien iluminado dentro de la misma tienda".
"Se hacen maridajes con cerveza, con sake, chocolate, menos con vino que está pendiente de hacer. La gente sale muy contenta, que es lo que se persigue", asegura 'Lans' Caballero para concluir.
