El Restaurante La Olla, ubicado en la Avenida Roncesvalles de Pamplona, acaba de ser nombrado Embajador de la prestigiosa marca de vinos de Oporto Graham’s Port.
La Olla está muy cerca de otros negocios de comercio local que hemos conocido e este apartado de comercio local en pamplona, como es el caso de la crepería Ceprecatessen o una conocida perfumería de 450 metros cuadrados.
La Olla se convierte así en el primer restaurante en España que cuenta con esta distinción, que en el mundo atesoran tan solo 20 establecimientos. Filipe Pinto da Silva, Market Manager del Grupo Symington, entregó en Pamplona a Fermín de Prados, manager y coordinador gastronómico de La Olla, la placa que distingue al restaurante como embajador de Graham’s Port.
Organizaron para la ocasión "un evento con una cena de siete platos maridados con vinos de Oporto. Nos entregaron la placa. Estuvimos treinta personas y pasamos una noche maravillosa", señala de Prados.
Fermín de Prados ha agradecido esta distinción: “Me siento afortunado por recibirla. Nos da alegría y es una satisfacción personal vincular el nombre de La Olla con el de una marca con tanto prestigio como Graham’s y además es un honor ser los primeros de España en poder lucir esta placa".
"Yo trabajé en Londres durante dos años como sommelier en dos restaurantes y en los postres nos obligaba nuestro jefe a vender vino dulce por las mesas vendiendo Oporto en formato de botella de cuatro litros. En 2016 vine a Pamplona a la Olla y traje este formato que me gusta mucho. Vendemos bastante Oporto y más vinos de esa familia que es Graham's".
Si vienes a comer a la Olla "te ofrecemos una copa de Oporto y es llamativo al ser una botella de cuatro litros. Intentamos cuidar el servicio y divulgamos lo que hay dentro de esa botella", asegura De Prados.
Están muy contentos con el reconocimiento: "Estamos trabajando mucho y muy fuerte. Hemos crecido bastante. En 2020 cogimos la despensa de la Olla y muy bien. Para navidad las días punteros 16 y 17 está todo cogido. El 25 y el 1 está a tope. La mayoría de restaurante están llenos. Es un mes de relacionarse y si acompaña el tiempo va a ser espectacular", asegura De Prados.
El menú se basa en productos de temporada "comprando lo mejor. Ahora estamos con la verdura, alcachofas, angulas, marisco desde Cambados con navajas, almejas, mejillones, camarones, percebes, zamburiñas...".
También disponen de pescados grandes "como el besugo, lenguado, rodaballo, lubina, rape... Es una cocina tradicional donde procuramos manipular el producto lo menos posible y con el mejor producto posible", señala De Prados.
De carne tienes la típica chuleta, solomillo de ternera que es mantequilla en la boca. Hacemos guisos como los callos, el rabo y la temporada del pichón, la paloma... Cortamos el jamón a cuchillo delante del cliente".
Curiosamente, la reina Doña Sofía estuvo comiendo el 5 de julio pasado en La Olla: "Tenia un evento en el banco de alimentos de Navarra y parece ser que una persona de su entorno estuvo aquí el año pasado cenando un día con sus amigos y se acordó de nosotros. Una semana antes vinieron aquí a chequear el lugar y repitió con la Reina", indica el dueño del restaurante.
Javier Ibarrola inauguró el restaurante 'La Olla' en el mes de mayo de 1988, situado en el mismo local de la avenida de Roncesvalles con un comedor con capacidad para 40 personas.
Ofrecía entonces cocina tradicional y otros platos con toques innovadores. Servían cada ración en un plato de vajilla diferente, todos ellos de porcelana de Luxemburgo.
Para Ibarrola la calidad iba siempre por delante. Por ejemplo, los asados "eran de corderos pequeños de Burgos, que son los mejores". El servicio, el menaje y la imagen del establecimiento eran otros aspectos importantes para Ibarrola a la hora de montar el restaurante.
El siguiente dueño de La Olla fue Gonzalo González. Para entonces, ya en 2003, el restaurante se había remodelado. Había seis mesas cubiertas con manteles. La capacidad era para unas 32 personas y estaba decorado con madera, tonos cálidos y cuadros.
Los cuadros del restaurante iban cambiando según la temporada. Estaban colgados cuadros de la Plaza del Castillo. Generalmente eran pinturas clásicas y bodegones.
El 'Canelón del Reyno' que presentó el restaurante La Olla al certamen gastronómico del espárrago fresco, organizado por Fundagro en 2015, fue declarado el mejor por unanimidad. Su chef, Peter Thommen, recogió el diploma de manos del alcalde de Pamplona Enrique Maya.
El duelo actual de 'La Olla', Fermín de Prados, recogió el segundo premio de la semana de la croqueta en 2018, que organizó Harinas Urdanoz. Presentó una croqueta de espárragos y trufa. "Tanto la bechamel como el rebozado estaban perfectos”, aseguró el jurado.
