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COMERCIO LOCAL

La conocida joyería de Pamplona que decide poner el punto final a casi 50 años de historia

Abrió sus puerta el 28 de abril de 1976 y anuncia desde hace pocos días la liquidación total por jubilación.

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Mercedes Ciriza y Francisco Mendívil en la joyería Berna de Pamplona. Navarra.com

La joyería relojería Berna es una de las tiendas familiares clásicas de Pamplona, situada en la Calle Mayor número 39 de la capital navarra. Desde hace pocos días anuncia en su fachada el cartel "liquidación por jubilación" adornado con motivos navideños.

Está en una zona del casco viejo de Pamplona muy cerca de otros negocios que hemos conocido en este apartado de comercio local, como por ejemplo el nuevo supermercado BM en el número 28 de la misma calle, o la conocida tienda Deportes Zariquiegui en el número 25 de la calle Mayor.

La joyería Berna abrió sus puertas el 28 de abril de 1976 de la mano del matrimonio formado por Francisco Mendívil Hurtado y Mercedes Ciriza Arístegui. Francisco se formó en el negocio familiar de sus padres, Félix e Ignacia, al frente de la Joyería Mendiur, en la calle San Antón número 16.

Una vez casado, Francisco decidió volar por su cuenta y abrir otro negocio de joyería. Para no hacer competencia a su familia decidió cambiar el nombre de la tienda y ponerle el de la capital de Suiza, Berna, por sus famosos relojes.

Francisco, de 75 años de edad, señala a Navarra.com: "Estuve trabajando primero con mis padres en la calle San Antón. Al ser más hermanos mi futuro no estaba muy claro y decidí a la vez de casarme despedirme de mi familia y ponerme aquí en la calle Mayor".

Eso fue en el año 1976: "Salí de casa un 30 de octubre y el 1 de noviembre empecé las obras en este local. Eran unos ultramarinos que se llamaban 'La Sangüesina'. Inauguramos la tienda el 28 de abril de 1976 con una inversión primero de relojería compatibilizando taller y venta". 

Su esposa Mercedes le ayudó desde el primer momento: "Trabajaba en Valencia en el hospital la Fe al ser enfermera. Se vino a Pamplona y trabajó primero en Virgen del Camino dos años compatibilizando la tienda, y luego ya se dedicó a ayudarme de forma exclusiva", asegura Francisco.

No hay relevo generacional en la joyería: "Da pena pero es una profesión de mucha sujeción, esfuerzo, muchas horas y mucha dedicación. Mis hijas trabajan de lo que estudiaron y siempre nos hemos arreglado con empleados. Esto tiene que gustar y tenían muy claro que no iban a seguir en este negocio". 

La fecha de cierre del negocio "la calculamos para el 30 de junio. Yo creo que nos dará la posibilidad de sacar todo el género, o bien para Sanfermines. Todo depende de si queda género. Hoy como meta hemos puestos San Fermín, ya que siempre tomamos vacaciones en esas fechas", señala el dueño de la tienda.

Los clientes "al cien por cien nos dicen que les da mucha pena que nos jubilemos, pero algún día tiene que ser con 75 años. Hay que poner un punto final. El sentimentalismo está muy bien pero todo tiene un límite. Es el momento definitivo para decir basta", comenta Francisco.

Asegura que tiene "muchísimos" proyectos de futuro para su jubilación: "Tengo mucha afición a la cocina. Soy socio de Napardi con dos cuadrillas. No me voy a aburrir en absoluto".

"No me queda ninguna frustración por dejar la tienda. La cuestión sentimental se queda atrás y ya está. Hay que ser realista y consecuente con todo. Vamos sobrados de años de jubilación", concluye Francisco Mendívil.

Fachada de la joyería Berna en Pamplona. Navarra.com
Fachada de la joyería Berna en Pamplona. Navarra.com


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La conocida joyería de Pamplona que decide poner el punto final a casi 50 años de historia