Heladería Larramendi decidió hace ahora once años (2008) abrir su primer negocio en el centro de la ciudad y ahora ya suma otros dos locales.
El centro de Pamplona cuenta desde hace poco más de quince días con una nueva heladería en la que 'refrescar' los paladares.
La conocida heladería Larramendi ha decidido expandir su negocio y suma una nueva apertura en la calle García Ximénez, número 5, desde el pasado 20 de abril.
El local, de pequeño tamaño, ofrece sus suculentos helados elaborados, tal y como recuerdan desde este conocido comercio, "con materias primas de primera calidad" y con "proveedores que en un 80 % provienen de la Comunidad foral".
Heladería Larramendi decidió hace ahora once años (2008) abrir su primer negocio en el centro de la ciudad. Y en concreto lo hizo en una de las calles más famosas y concurridas, la Estafeta.
Tan sólo un año después, adquirió un nuevo local en la calle San Nicolás número 3 y muy próximo a la Plaza del Castillo y el Paseo de Sarasate, lugar en el que tradicionalmente se habían ubicado los principales negocios de este tipo y que, ahora, muchos han bajado la persiana.
Esta pequeña empresa, ligada al sector de la pastelería y que decidió dar el salto al mercado de los helados artesanales, continúa con su vocación familiar sin renunciar a la innovación en sus sabores.
A los helados tradicionales de frutas, chocolates y frutos secos; se le suman ahora varias propuestas de carácter más salado y que triunfan en Pamplona.
SEl helado de queso Idiazabal con membrillo y nueces; y el de cuajada con miel y nueces son sus dos mayores abanderados en el apartado 'cremas' y desde hace quince días pueden degustarse en su nuevo local ubicado en un punto estratégico de la ciudad gracias a ese nuevo eje 'semipeatonal que conforma la calle García Ximénez con la avenida de Roncesvalles.
