"Nosotros somos castizos, aquí no hay comida de autor ni tendencias, sino que tratamos de cocinar bien y con productos de Navarra".
Esta es una de las bases sobre las que se sustenta La Gardabera, un nuevo local en Pamplona que combina el ocio y la excelencia culinaria para ofrecer a los clientes una experiencia muy distinta a otros locales de la ciudad.
Ubicada en la avenida de Pío XII nº 5 (frente a Civican) sobre el que fuera antiguo Ibiza 5, el nuevo propietario de La Gardabera apostó por la renovación completa del local, que anteriormente acogió otros locales de restauración.
Carlos Jordán, de 30 años, con raíces en Fustiñana y vecino de Pamplona, apuesta por los productos de la tierra para seducir a sus clientes, que ya han comenzado a correr la voz sobre alguna de sus innovaciones, como el bocadillo de gorrín desmenuzado horneado durante horas pacientemente, la hamburguesa de chipirón o el bocata de chuleta, todo un descubrimiento.
"Está gustando mucho, lo servimos con lechuga, pepinillos y una salsa de la casa entre pan del panadero de Eugui", explica Jordán, inquieto y disputo a meter también en la mesa verduras de la Ribera.
De hecho, el nombre del local, La Gardabera, significa cardo, otra de las verduras más navarras que sirven en semanas especiales. "En nuestro logotipo aparece también una cardelina, porque es de los jilgueros que tiene el pico un poco más largo y puede alimentarse de la semilla del cardo", explica Jordán.
Pero la comida no es el único reclamo del local, que apuesta también por ofrecer un espacio de entretenimiento y encuentro para sus clientes. Los juegos de mesa son otro de los alicientes que más éxito están teniendo entre los jóvenes, que disfrutan probado algunas novedades o con algunos de los clásicos. "Tenemos siempre novedades y a la gente les encanta el Guatafac, el Catán, el Monopoly de Juego de Tronos o más conocidos como el Pictionary o el Trivial", señala el responsable del local.
La Gardabera abre de lunes a viernes de 18 a 2.30 horas de la noche, mientras que los fines de semana el horario se amplia, de 12 a 2.30 horas. Sábados y domingos son muchas las cuadrillas y familias que se animan a comer o cenar con el menú degustación con cuatro platos al centro de la mesa y otro a elegir por cada comensal: brocheta de presa ibética, tocino ahumado o popetas de salmón.
"Lo mejor es que el ambiente no termina en una comida o en una cena. Tenemos pantalla gigante con los partidos de fútbol o cualquier otro evento deportivo de interés", señala Jordán, que explica el buen seguimiento que tienen los partidos de Osasuna o los más destacados de cada jornada.
Las noches siempre terminan con el rey de la fiesta, el karaoke que cautiva a personas de todas las edades. "Lo tenemos todas las noches y es muy agradecido para disfrutar tomando una copa o algunos de nuestros cocktails especiales personalizados", señala.
"La gente es muy simpática y se quiere divertir, es una de las cosas que más me ha sorprendido en estos primeros meses desde que hemos comenzado. Queremos que se lo pasen bien y que haya siempre eventos que sorprendan de cualquier persona que quiera hacer una exposición, monolólogos o similar. Creo que somos una alternativa perfecta para las fiestas en los pisos, porque aquí pueden llevar a cabo el estilo que prefieran", mantiene Jordán.
A cualquier hora, el pincho de tortilla de huevos camperos y la caña cuesta 2,5. "Es otro de los productos que está triunfando, como tortilla de de hongos, que se pide mucho y ha gustado una barbaridad", resume el responsable del local.
"Queremos que cualquier persona que se acerque a conocernos pueda disfrutar de cualquiera de nuestros tres menús, que pase un buen rato con los amigos y los juegos de mesa, que se entusiasme con un buen partido de fútbol o que cierre la noche cantando y riendo en nuestro karaoke", resumen Carlos Jordán sobre la variedad de momentos que los clientes pueden encontrar para acercarse hasta La Gardabera.
