La cafetería Culto Café de Pamplona se encuentra en la zona de hospitales y, entre el ajetreo de la rutina, muchos se paran para tomar un buen café. Este local ofrece esta bebida de forma especial además de diferentes productos.
El 24 de noviembre de 2021, Nizar Raggani abrió esta cafetería en la Calle Irunlarrea 8 bis tras una idea que surgió hace muchos años. "Viene de tomar café en Madrid porque mi prima me llevaba mi prima a los mejores sitios para tomar café. Es una idea que se me quedó metida, no surgió la oportunidad pero después del covid surgió", cuenta Nizar Raggani.
Nizar ya tenía experiencia anterior en hostelería. "Trabajé nueve años en sitios nocturno, tres como coctelero, que fue un poco el pistoletazo para decir este rollo me gusta. También estuve en Madrid en una cafetería. Sabía que me gustaba el café y quería un trabajo de día", explica el dueño.
Entre las bebidas, cuentan con café, lattes, café frappé o infusiones, entre otros. "Hay dos tipos de café, el comercial y el de especialidad, aunque es un mundo, el que hacemos está mejor cuidado el grano y mejor seleccionado".
Además de café, esta cafetería cuenta con más productos. Por ejemplo, elaboran tostadas con diferentes ingredientes como aguacate, tomate, mantequilla o mermelada entre otros. También ofrecen boles de yogur con granola casera o porridge de avena con bebida vegetal además de bizcochos artesanales y elaborados con cariño. "Todo es artesano y elegido al detalle. Cada cosa tiene su personalidad".
Además, dentro de la carta se puede escoger un brunch por 12 euros los sábados, domingos y festivos.
El local hace esquina y se encuentra en la zona hospitalaria, un sitio privilegiado por la gran afluencia de personas. "Estuve mirando varios locales. Este era el menos accesible, pero el que mas me llamaba. Quería que hiciera esquina y que pegase sol", cuenta el dueño.
En Culto Café trabaja Nizar Raggani junto con otros dos camareros más. Desde las 8 de la mañana sirven desayunos, almuerzos o meriendas a todo tipo de gente. Ahora en verano, la cafetería abre de 8 a 13:30 horas de lunes a viernes y los fines de semana de 9 a 13 horas.
Aunque han pasado seis meses, Nizar Raggani todavía está aprendiendo día a día de este negocio. "Ha sido muy difícil y sigue siéndolo. Es el empezar, adaptarte, pero es lo que tiene ser autónomo. Ha costado mucho y hay una inversión bastante importante".
Aun así, Nizar Raggani consigue estar satisfecho. "Es una experiencia guay, todo lo que haces es para ti. Es más duro de lo que yo pensaba, pero reconfortante, merece mucho la pena", detalla.
