No ha podido con los nuevos tiempos y el que fuera restaurante y videoclub, luego videoclub y librería, y finalmente sólo librería, va a cerrar sus puertas este domingo y de forma irremediable.
Atrás quedan miles de clientes buscando los estrenos que se perdieron en el cine en su momento, las prisas de domingo por la noche para devolver las películas a tiempo y los coches en doble fila en la puerta. En esencia, termina la historia de uno de los locales más emblemáticos del barrio de Iturrama, al que la crisis de la cultura de la modernidad se ha llevado por delante.
Este domingo será el último día de apertura, aunque su propietario, Francisco Ibáñez, tiene intención de abrir puntualmente el negocio para deshacerse del stock de productos almacenados, sobre todo libros, comics, revistas, DVDs y material escolar y de oficina. Y para tal fin, ha comenzado una campaña de descuentos por liquidación que por el momento alcanza el 20 por ciento por debajo del precio de mercado.
La historia del local 'Don Policarpo', en Pamplona, va ligada a los avances tecnológicos. En sus inicios, en 1989, el servicio de videoclub que ofrecían era la última moda; sin embargo, el progreso de la tecnología ha supuesto la ruina de la esencia de este mítico comercio, que en su día contó con otro local en la Avenida de Bayona, que la crisis económica también acabó llevándose por delante.
El 1 de julio del año pasado, Francisco Ibáñez, su gerente, decidió dejar de proporcionar este servicio debido a que "la gente cada vez alquilaba menos películas". 'Don Policarpo' es una referencia en Pamplona, tanto para el barrio de Iturrama como para el resto de la ciudad, y fue el confinamiento el que comenzó con el fin del videoclub: "Con la llegada de la pandemia, el servicio desapareció definitivamente".
La llegada de las nuevas plataformas también ha afectado a 'Don Policarpo', y según Ibáñez, "las plataformas de películas y series online han impactado mucho en el negocio, sobre todo porque no podemos competir con los precios que ofrecen", decía hace un año su responsable.
"Ya está todo o casi todo en las plataformas y el alquiler ha dejado de funcionar, porque son otros tiempos, hay otra tecnología y es normal", cuenta Francisco, quien admite que antes gran parte de su negocio recaía en el alquiler de películas y series.
Además, como afirmaba Ibáñez, "el declive del servicio de alquiler de DVDs había empezado hace ya unos años, pero con la pandemia se ha agravó, porque en el confinamiento la gente ya no pedía alquilar películas ni series, sino que directamente empezaron a contratarse servicios de películas y series bajo demanda, como pueden ser Netflix o HBO".
