COMERCIO LOCAL
Common Good, el restaurante navarro con platos a un euro y menú anticrisis a 7,50
Abren al público de 12 de la mañana a 12 de la noche todos los días de la semana.
11 diciembre, 2022 - 9:03 | Actualizado: 11 diciembre, 2022 - 9:04
'Common Good', que significa bien común, es el nombre de un restaurante creado por veinte navarros en paro a finales de 2013. Está situado en el polígono de Barañáin calle A número 1, frente a la entrada de la sociedad deportiva Lagunak.
El establecimiento dispone de un comedor con 400 metros cuadrados y una amplia terraza con dos cenadores o zonas cubiertas. Abre de 12 de la mañana a 12 de la noche todos los días de la semana.
El objetivo es dar almuerzos, comidas, meriendas y cenas. Su idea de negocio es ofrecer platos de comida “casera” a un solo euro y menú anticrisis a 7,50 euros. También hay comida para llevar.
La idea inicial era que el cliente solo pague la bebida, que le da derecho a comer cualquiera de los platos que ofrece el restaurante por un solo euro. Además, el menú anticrisis tiene dos platos a a elegir, postre, bebida y pan.
Ángel Mari Fernandino Martín es el presidente de la cooperativa. La inversión inicial fue de 250.000 euros. Un 70% lo aportaron los veinte socios y el 30% restante los familiares. Ha pasado todo tipo de vicisitudes como el Covid-19 y hasta un incendio.
"Al principio estábamos ocho hermanos con las cuñadas y los demás socios eran cocineros o personas con experiencia en la hostelería. Nosotros aportábamos un poco las ganas de trabajar y el capital, y los demás la experiencia. Por eso le pusimos el nombre de bien común al restaurante", explica.
En poco tiempo tuvieron mucho éxito: "Vendimos muchos menús, pero luego tuvimos que contratar cerca de 45 personas porque había días que venían hasta 2.500 personas a comer y no dábamos a basto. Luego bajaron las ventas y ya no podíamos cubrir. Subimos los precios y la clientela desapareció", señala Ángel Mari.
Llegaron las 'vacas flacas' al restaurante: "Lo último que nos pasó fue el Covid donde gastamos todos los ahorros, pedimos un crédito, tuvimos un incendio y el seguro tardó casi un año en darnos lo que correspondía. Abrimos como pudimos y había que pagar los préstamos pedidos. Muchos socios no aguantaron y se fueron".
Volvieron a reiniciar la actividad "bajando los precios de nuevo hasta que se incrementó la clientela. Todo el mundo que está trabajando se involucra y todo lo comentamos entre todos. Estamos probando. Ahora hay 25 personas trabajando", indica Ángel Mari Fernandino.
Actualmente mantienen el menú anticrisis a 7,50 euros, los platos a un euro. "También damos barriles de cerveza con cinco botellines a 3,5 euros. Son novedades para que la gente venga en grupos con un espacio muy amplio para 750 personas".
Lo que más llama la atención ahora en el Common Good "es el chuletón de sidrería a 14 euros el medio kilo y si pasa de ese peso lo vendemos a 18 euros. La gente se sorprende al ser a la brasa y la gente alucina con el sabor", explica Fernandino.
Quieren hacer ahora "unos menús fines de semana o para celebraciones especiales a mitad de precio de parrillada, de chuletón con carne a la brasa y otros al horno con gorrín y cordero. También diseñamos una parrillada de pescados a la brasa para las familias, todo esto al margen de que siga viniendo el cliente trabajador con el menú anticrisis".
También hay comida para llevar. "Las empresas de reparto se llevan el 30% de la ganancia. Ahora hay platos que no podemos meter para llevar. Nos hemos apuntado al programa Kit Digital del Gobierno de Navarra y cuando nos lo concedan haremos nosotros el servicio directo para llevar y ahorrarnos ese 30%", señala Ángel Mari Fernandino.
El horario abierto del Common Good es de 12 de la mañana a 12 de la noche "para que vengas a la hora que vengas puedas comer sin problema. No cerramos al mediodía. Hacemos diferentes turnos. De 16 a 20 horas viene poca gente y se queda un retén de personas. El resto nos turnamos los horarios".
No obstante, Ángel Mari Fernandino señala: "Lo mejor que tenemos son las terrazas. Con el mal tiempo hay gente deja de venir porque tiene en la cabeza las terrazas, pero no se dan cuenta de lo grande que es el interior. En los cenadores puede haber hasta 400 personas".
Quieren meter muchas novedades para el futuro. Una de ellas es "vender comidas típicas de todos los países. Nos apuntamos a la fiesta de las naciones en Refena para saber cómo podemos elaborar comida de otros países. Vamos a ver cómo podemos llegar a eso", concluye Ángel Mari Fernandino.
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