El entrenador del Helvetia Anaitasuna, Quique Domínguez, ha afirmado que sus jugadores se encuentran animados para encarar el próximo duelo ante el Benidorm después de caer la semana pasada contra el Bidasoa Irún de forma ajustada.
“Benidorm es uno de esos equipos que ha ido claramente a más durante la temporada”, ha dicho Domínguez en rueda de prensa, a lo que ha añadido que, “curiosamente, a raíz de la marcha de su mejor jugador (Jorge Pabán), han comenzado a jugar de una manera más colectiva y coral”.
“Desde entonces han encadenado buenos resultados y cada vez se les ve con más confianza y seguridad. Están en un momento de juego y confianza que les hace ser muy peligrosos”, ha avisado el míster sobre un Benidorm que planteará un encuentro “difícil” para los navarros.
Domínguez ha destacado la “fluidez y la velocidad” que da a su oponente el hecho de jugar con tres diestros en primera línea, pero ha manifestado que eso mismo les limita en cierto modo a la hora de replegarse.
Tras caer el pasado sábado por 27-25 frente al Bidasoa Irún en Artaleku, el preparador ha señalado que han tenido su sesión de “terapia” con la “ilusión y ambición” de hacer un buen partido pasado mañana.
“Va a ir poco a poco, intentando llegar, pero ahora mismo hay muchas dudas. Él está con todas las ganas y todos estamos empujándole para ver si puede estar”, ha comentado sobre la posibilidad de que Antonio Bazán vuelva a vestir la camiseta de Anaitasuna tras dos partidos fuera por el golpe sufrido en el Palau ante el Barcelona.
Además, Domínguez cree que las bajas de Antonio Bazán y Aitor García en el pivote “limitan” el juego del equipo, para lo que buscarán “alternativas” con el fin de lograr un resultado positivo el sábado.
“Este equipo tiene una gran capacidad de lucha y de esfuerzo para sobreponerse a las dificultades que van surgiendo. Las lesiones son una de ellas, pero creo que tenemos armas para suplirlas”, ha finalizado el entrenador halagando a sus pupilos. EFE
