Pau Gasol le tomó el relevo a Willy Hernangómez en el terreno anotador y convirtió un total de 26 puntos, seguido de Ricky Rubio con 17.
España mantiene un altísimo nivel en el segundo partido del Eurobasket donde ha logrado una amplísima victoria sobre la República Checa con una diferencia de 37 puntos de diferencia (56-93).
Al igual que contra los montenegrinos, España ha salido a cancha con la máxima concentración, un alto ritmo y el guion muy bien preparado. Pero, además, con una puntería infalible: no ha errado un solo lanzamiento, ni de 2 puntos, ni de 3 ni desde la línea de tiros libres en ocho minutos largos. El resultado ha sido que se ha entrado en el minuto 9 de partido con un 14-33 que no dejaba ya lugar a la más mínima duda.
El exponente de la casi perfección en el tiro ha sido primero Ricky (con 14 puntos sin fallo, incluidos dos triples a asistencia de Navarro), más adelante Pau (22 puntos con sólo un tiro de 2 puntos errado, y el triple final de Navarro desde 9 metros, en una acción de banda que ha acabado prácticamente sobre la bocina.
Además, sólo en el primer tiempo España les ha sacado a los checos, una selección carente de centímetros que ha quemado muy pronto el entusiasmo de sus recursos exteriores, nada menos que 16 rebotes. En resumen: +33 al descanso.
De modo que de cara al resultado final del partido, los segundos 20 minutos han sido un trámite. Pero España lo ha jugado como si no lo fuera, manteniendo un ritmo elevado, sin concesiones en defensa –con tapones espectaculares-, un incontestable dominio en ambas zonas e incluso acciones de orfebrería que han puesto en pie en varias ocasiones al público del Polyvalent Hall.
Así, el marcador ha ido creciendo en progresión geométrica hasta una primera máxima diferencia de 37 puntos (23-60, minuto 15) tras una canasta de Pau. Una diferencia que ha ido a más y ha superado por primera vez los 40 puntos a finales del tercer cuarto con un contraataque culminado por Sastre (33-74).
Lo que ha permitido a Scariolo poner en práctica algún detalle nuevo como varias defensas en zona, y volver a dosificar minutos y esfuerzos en aras del crecimiento colectivo e individual del equipo.
España llega pues a su primera jornada de descanso con dos de dos, una elevada media anotadora de 96 puntos por partido y un balance ataque-defensa de +72. Dicho de otro modo: como líder de grupo. El jueves será el turno de Rumanía.
