Actualidad Galería

Así es un día cualquiera en la vida de los niños mendigos esclavos en Senegal

Los talibés (talib en árabe significa estudiante) son los niños que estudian en las escuelas coránicas, conocidas como daaras, en Senegal. Unos lugares, en los que el estudio y la formación del pasado, han dado paso a centros de mendicidad organizados, donde el marabú, el profesor del Corán, utiliza a los niños para mendigar y enriquecerse con sus limosnas, manteniendo a los niños en condiciones infrahumanas donde los abusos, los malos tratos, la insalubridad y el hambre están al orden del día. 

Aunque no existe un censo actualizado, un estudio de Human Right Watch de 2010 cifraba el número de niños talibés con edades comprendidas entre los 4 y los 14 años en más de 50.000. 

Esta serie fotográfica quiere mostrar diferentes situaciones de un día cualquiera en la vida de estos niños. 

 

Así es un día cualquiera en la vida de los niños mendigos esclavos en Senegal
Varios niños y una niña repasan la lección del Corán con su maestro coránico, el marabú, en una daara de Saly Velingara. En las escuelas coránicas, llamadas daaras, pueden vivir hacinados más de 50 niños talibés, que son entregados por sus familias a los marabúes para que los eduquen en el estudio del Corán. Aunque la mayoría son niños, también existen niñas talibés. IÑIGO ALZUGARAY
1.


Varios niños y una niña repasan la lección del Corán con su maestro coránico, el marabú, en una daara de Saly Velingara. En las escuelas coránicas, llamadas daaras, pueden vivir hacinados más de 50 niños talibés, que son entregados por sus familias a los marabúes para que los eduquen en el estudio del Corán. Aunque la mayoría son niños, también existen niñas talibés. IÑIGO ALZUGARAY


Unos niños talibés, con los típicos botes de tomate que utilizan para mendigar,  piden limosna en las calles de Saint Louis. Los niños son obligados a mendigar a diario en beneficio de su maestro del Corán. El marabú es el tutor del niño mientras esté en la daara y es su responsabilidad alimentarlo y cuidarlo, cosa que no hace en la práctica. IÑIGO ALZUGARAY
2.


Unos niños talibés, con los típicos botes de tomate que utilizan para mendigar, piden limosna en las calles de Saint Louis. Los niños son obligados a mendigar a diario en beneficio de su maestro del Corán. El marabú es el tutor del niño mientras esté en la daara y es su responsabilidad alimentarlo y cuidarlo, cosa que no hace en la práctica. IÑIGO ALZUGARAY


Un niño talibé recita con miedo la lección del Corán en una daara de Saint Louis. Es habitual que el marabú ejerza la violencia física con los niños, sólo por el hecho de no saber la lección. En la mayoría de las daaras sólo les enseñan el Corán por lo que muchos talibés son analfabetos al llegar a edad adulta. IÑIGO ALZUGARAY
3.


Un niño talibé recita con miedo la lección del Corán en una daara de Saint Louis. Es habitual que el marabú ejerza la violencia física con los niños, sólo por el hecho de no saber la lección. En la mayoría de las daaras sólo les enseñan el Corán por lo que muchos talibés son analfabetos al llegar a edad adulta. IÑIGO ALZUGARAY


Varios talibés juegan a las puertas de su daara en Saint Louis. Los talibés, son los considerados niños mendigos esclavos de Senegal. Proceden de pueblos del interior o de países vecinos como Gambia y Guinea Bissau, y son enviados por sus padres a la ciudad para estudiar en las escuelas coránicas, llamadas daaras. IÑIGO ALZUGARAY
4.


Varios talibés juegan a las puertas de su daara en Saint Louis. Los talibés, son considerados los niños mendigos esclavos de Senegal. Proceden de pueblos del interior o de países vecinos como Gambia y Guinea Bissau, y son enviados por sus padres a la ciudad para estudiar en las escuelas coránicas, llamadas daaras. IÑIGO ALZUGARAY


Varios talibés cocinan y comen rodeados de basura en el exterior de su daara en Saint Louis. La mayoría de los niños talibés sufren hambre y desnutrición por el mal cuidado por parte de su marabú, que utiliza el dinero de las limosnas para beneficio propio en lugar de para el cuidado de los niños. IÑIGO ALZUGARAY
5.


Varios talibés cocinan y comen rodeados de basura en el exterior de su daara en Saint Louis. La mayoría de los niños talibés sufren hambre y desnutrición por el mal cuidado por parte de su marabú, que utiliza el dinero de las limosnas para beneficio propio en lugar de para el cuidado de los niños. IÑIGO ALZUGARAY


Un niño talibé mendiga a las puertas de una casa en Saint Louis. Los niños son confiados a un maestro coránico que les acoge para enseñarles el corán, pero las condiciones de vida en las que se encuentran son inhumanas y son obligados a pedir dinero por las calles bajo amenaza de violencia física y mental. Sólo en Saint Louis, hay alrededor de 15.000 niños talibés. IÑIGO ALZUGARAY
6.


Un niño talibé mendiga a las puertas de una casa en Saint Louis. Los niños son confiados a un maestro coránico que les acoge para enseñarles el corán, pero las condiciones de vida en las que se encuentran son inhumanas y son obligados a pedir dinero por las calles bajo amenaza de violencia física y mental. Sólo en Saint Louis, hay alrededor de 15.000 niños talibés. IÑIGO ALZUGARAY


Un niño talibé bebe agua en el interior de su daara en Saint Louis. Las condiciones de salubridad en las daaras son mínimas y precarias. Muchas de ellas no tienen acceso al agua y la falta de higiene hace que cualquier herida se convierta en una grave infección. IÑIGO ALZUGARAY
7.


Un niño talibé bebe agua en el interior de su daara en Saint Louis. Las condiciones de salubridad en las daaras son mínimas y precarias. Muchas de ellas no tienen acceso al agua y la falta de higiene hace que cualquier herida se convierta en una grave infección. IÑIGO ALZUGARAY


Un talibé carga con varias cajas en el mercado de Saint Louis. Es habitual que estos niños sean utilizados como animales de carga en los mercados, donde soportan pesos muy superiores a los recomendados para su edad. En ocasiones reciben alguna limosna por su trabajo pero en otras no. IÑIGO ALZUGARAY
8.


Un talibé carga con varias cajas en el mercado de Saint Louis. Es habitual que estos niños sean utilizados como animales de carga en los mercados, donde soportan pesos muy superiores a los recomendados para su edad. En ocasiones reciben alguna limosna por su trabajo pero en otras no. IÑIGO ALZUGARAY


Un niño talibé enfermo reza en una daara de Saly Velingara. Los niños talibés carecen de asistencia médica y las condiciones insalubres en las que viven hace que las enfermedades se contagien entre ellos con suma facilidad. IÑIGO ALZUGARAY
9.


Un niño talibé enfermo reza en una daara de Saly Velingara. Los niños talibés carecen de asistencia médica y las condiciones insalubres en las que viven hace que las enfermedades se contagien entre ellos con suma facilidad. IÑIGO ALZUGARAY


Dos talibés comparten el dinero de las limosnas en Kaolack. Si los niños vuelven a la daara sin dinero son víctimas de malos tratos y abusos por parte de su marabú. Muchos de ellos, prefieren dormir en las calles a volver a la daara a la noche. Normalmente, el dinero requerido a diario a cada niño suele ser de unos 500 CFA (algo menos de un euro), aunque puede variar de una daara a otra.  IÑIGO ALZUGARAY
10.


Dos talibés comparten el dinero de las limosnas en Kaolack. Si los niños vuelven a la daara sin dinero son víctimas de malos tratos y abusos por parte de su marabú. Muchos de ellos, prefieren dormir en las calles a volver a la daara a la noche. Normalmente, el dinero requerido a diario a cada niño suele ser de unos 500 CFA (algo menos de un euro), aunque puede variar de una daara a otra. IÑIGO ALZUGARAY


Un niño talibé carga con un balde en las orillas del Río Senegal en Saint Louis. Los niños talibés suelen ser obligados a cargar pesos muy superiores a los recomendados para su edad y es habitual que estén rodeados de entornos insalubres y llenos de basura. IÑIGO ALZUGARAY
11.


Un niño talibé carga con un balde en las orillas del Río Senegal en Saint Louis. Los niños talibés suelen ser obligados a cargar pesos muy superiores a los recomendados para su edad y es habitual que estén rodeados de entornos insalubres y llenos de basura. IÑIGO ALZUGARAY


Un marabú obliga con su látigo a un talibé de 4 años a entrar en su daara en Kaolack. La violencia sobre los niños talibés es habitual desde su más temprana edad y salvo contadas excepciones jamás son penadas por la justicia. No existe un censo de niños talibés por lo que es imposible saber cuántos hay y qué es de ellos. IÑIGO ALZUGARAY
12.


Un marabú obliga con su látigo a un talibé de 4 años a entrar en su daara en Kaolack. La violencia sobre los niños talibés es habitual desde su más temprana edad y salvo contadas excepciones jamás son penadas por la justicia. No existe un censo de niños talibés por lo que es imposible saber cuántos hay y qué es de ellos. IÑIGO ALZUGARAY


Un niño talibé observa a través de una ventana con rejas. La educación de los talibés está basada en amenazas, violencia y castigos. Los niños sufren desde golpes y latigazos hasta la privación de libertad por varios días o semenas y en ocasiones atados con cuerdas y grilletes. IÑIGO ALZUGARAY
13.


Un niño talibé observa a través de una ventana con rejas. La educación de los talibés está basada en amenazas, violencia y castigos. Los niños sufren desde golpes y latigazos hasta la privación de libertad por varios días o semanas, en ocasiones incluso atados con cuerdas y grilletes. IÑIGO ALZUGARAY


Varios talibés saludan a las puertas de su daara en Saint Louis. Pese a las duras condiciones en las que viven y a que se ven privados de gran parte de su infancia, en algunos momentos aún siguen siendo niños. IÑIGO ALZUGARAY
14.


Varios talibés saludan a las puertas de su daara en Saint Louis. Pese a las duras condiciones en las que viven y a que se ven privados de gran parte de su infancia, en algunos momentos aún siguen siendo niños. IÑIGO ALZUGARAY


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Así es un día cualquiera en la vida de los niños mendigos esclavos en Senegal